La bebé cuya noticia conmovió al mundo por haber “revivido” en su funeral en Paraguay, finalmente murió este viernes, según informaron las autoridades del centro de salud donde estaba recluida.
La pequeña nació por césarea el pasado 12 de abril a las 26 semanas de gestación. Apenas pesó 400 gramos y a los pocos minutos de su nacimiento, la declararon muerta. Su padre la recibió y luego la llevaron a su casa para el servicio fúnebre, donde al otro día sorprendió a todos cuando la vieron moverse y respirar. La noticia de que una bebé “resucitó” trascendió al ámbito mundial.
A la niña la internaron en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Ciudad del Este, donde finalmente falleció este 19 de abril.
“Se procedió a la reanimación cardiopulmorar por aproximadamente 20 minutos y a las a las 21:30 hora local (01:30 GMT) se dio su deceso”, notificó Federico Schrode, director del Hospital Regional de Ciudad del Este, quien indicó que la pequeña era una recién nacida “pretérmino extremo de muy bajo peso”, según reseñó 20Minutos en base a EFE.
El director del hospital expuso que desde el pasado 13 de abril, la bebé estaba en una incubadora e intubada a un respirador. No fue sino hasta este viernes cuando comenzó a bradicardizar, que consiste en la disminución de la frecuencia cardiaca.
Explicación médica sobre la bebé
Medios internacionales reseñaron que la madre de la niña es una joven de 21 años que tuvo complicaciones en el parto. La mujer ya tenía antecedentes de otro neonato fallecido.
El papá de la niña contó que cuando se la entregaron estaba moradito y sin respirar. Sin embargo, en el funeral, realizado en Minga Guazú, a unos 20 kilómetros de Ciudad del Este, la chiquita comenzó a mover la cabeza y presentó latidos cardíacos. Rápidamente, la llevaron al hospital.
Como director del Hospital Regional de Ciudad del Este, Federico Schrodel, no descartó que el presunto caso de “resurrección” de la bebé, realmente haya sido una catalepsia, que es una condición por la cual la persona presenta tanta rigidez, que prácticamente no tiene estímulos físicos, por lo que puede confundirse con que esté fallecida.