Durante una citación en el Congreso de la República, autoridades del Ministerio de Comunicaciones y de la Dirección General de Aeronáutica Civil, revelaron más posibles anomalías en la instalación de nuevas gradas eléctricas en el Aeropuerto Internacional La Aurora, proyecto que impulsó el destituido Francis Argueta.
El viceministro de Puertos, Aeropuertos y Transporte, Jorge Luis Contreras, explicó que el contrato finalizó en 2023 y que han intentado darle “cierre administrativo” al proyecto, sin embargo, recordó que tanto las gradas como los ascensores no fueron entregados en el tiempo establecido.
Además, señaló “deficiencias de fondo”, entre ellas, la adjudicación de la obra a una empresa sin experiencia en la instalación de gradas eléctricas y ascensores.
“Actualmente la empresa sigue siendo proveedora de ascensores y gradas (eléctricas) para cero aeropuertos”, detalló.
Se cierra diálogo
Asimismo, Contreras informó que en un periodo aproximado de 15 días se dio la oportunidad de solventar la situación con la empresa por medio de un diálogo, pero este se “cerro”.
El funcionario agregó que, en ese lapso, la compañía entregó una carta asegurando que estaban listos para instalar las gradas eléctricas y los ascensores, complicando el proceso de recepción. Aunado a ello los equipos no cumplían con los aspectos ofertados.
“Son distintos por un sin número de características”, lamentó.
Dificultades
La directora interina de Aeronáutica Civil, Azucena Zelaya, agregó que no pueden publicar un nuevo evento, ya que no se ha terminado de recibir el proyecto de la anterior empresa, para eso necesitarían un cierre administrativo del contrato.
Como medida para afrontar la situación presentaron un recurso que podría facilitar el cierre administrativo del contrato y publicar una nueva licitación o bien provocar un proceso en contra de la entidad.
La instalación de las gradas eléctricas se adjudicó a Tecnología Smart Home, S.A., bajo la administración de Francis Argueta al frente de Aeronáutica Civil y representó un costo de Q8.6 millones. Previo a ser destituido el entonces funcionario argumentó que la compañía entregó unas gradas con medidas que no se ajustaban al Aeropuerto.