Este miércoles 15 de mayo, que finaliza el primer periodo ordinario de sesiones, parecieran más lejanos los días en los que la mayoría de los diputados estaban de acuerdo en apoyar las iniciativas que conocían. En ese contexto, analistas ven una agenda estancada y el panorama cuesta arriba para las reformas a la Ley Orgánica del Ministerio Público que permitirían al presidente, Bernardo Arévalo, destituir a la fiscal general, María Consuelo Porras.
PUBLICIDAD
Según los registros del programa MIRA (Manejo de Información y Recopilación Automatizada), impulsado por Congreso Eficiente, durante el primer periodo ordinario de la nueva Legislatura los diputados votaron por 12 decretos. La mayoría obtuvo más de 130 votos.
Algunos de los temas más trascendentales fueron la aprobación de la Ley de Tarjetas de Crédito, modificaciones a la Ley del Instituto de Recreación de los Trabajadores (Irtra), Ley para la Atención Integral del Cáncer y Ley para la Disposición y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células Humanas.
Sin embargo, la tendencia empezó a cambiar con la improbación del estado de Calamidad requerido por el Gobierno para atender los incendios forestales, propuesta que obtuvo 84 votos a favor y 54 en contra.
El pasado martes, Arévalo y la bancada suspendida Movimiento Semilla pretendían conseguir 107 votos a favor de restituir el mecanismo existente para remover al jefe del Ministerio Público. La plenaria se suspendió por falta de quorum.
Lea también: Por calor extremo, cultivos en al menos 63 municipios están en riesgo
¿Estancamiento?
Renzo Rosal, analista político independiente, consideró que el primer periodo legislativo tuvo diferentes niveles de intensidad, comenzó “con todo”, y aprobando varias normativas, pero la mayoría “atrasadas”. Además, atribuyó esa dinámica a “un golpe de efecto” por la forma como el suspendido Movimiento Semilla, Cabal y una parte de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), votaban en concordancia.
“Ya no hubo la misma energía, el Movimiento Semilla perdió el impulso, pasó a un escenario secundario y salen a lucir las prácticas y lógicas tradicionales del Congreso. La dificultad de obtener votos, una bancada de Vamos que, nos guste o no, juega a una oposición fuerte”, explicó.
PUBLICIDAD
El analista afirmó que hay un “estancamiento” y es el tono que se mantendrá durante el segundo periodo ordinario del Congreso.
“Las reformas a la Ley Orgánica del MP las planteó el Ejecutivo sobre las bases de que Semilla estaba como al principio de la Legislatura y lo que proponía era respaldado, obviamente no han medido el terreno y la cosa ya cambio, el papel de Semilla es, honestamente, bien secundario, necesitan hacer un trabajo político más meticuloso, más de negociación”, argumentó.
Agregó que la resolución de la Corte de Constitucionalidad que impide destituir a Consuelo Porras y con la dinámica del Congreso ve inviable la aprobación de las reformas planteadas por la Presidencia.
Destaca aspectos
El analista político Byron Barrera resaltó que el Congreso ha dejado de representar los intereses oscuros que caracterizaron a la legislatura anterior, con nuevas caras y acciones de fiscalización, lo cual considera que es una mejora para la imagen del Legislativo. Sin embargo, la población espera aún más.
“El gobierno del presidente Bernardo Arévalo debería aprovechar el espacio para fortalecer sus alianzas con los partidos que le permitieron obtener el poder el 14 de enero de 2024, pero sus acciones erráticas están debilitando dicha fortaleza. La destitución de la fiscal general, Consuelo Porras, es prioritaria para fortalecer un sistema de justicia eficaz e independiente, pero no es el único tema de la agenda legislativa. La reforma a la Ley Orgánica también es importante, pero en estos y otros temas se requieren consensos, no prebendas y es en esto donde el Ejecutivo está fallando”, explicó.
Barrera advirtió que se desconoce, por ejemplo, si el Ejecutivo está trabajando demandas muy sentidas de la población, como una nueva ley de servicio civil, la reactivación económica, el desarrollo rural, el combate a la extrema pobreza y la desnutrición, una nueva ley de infraestructura vial, el corredor interoceánico o el anillo metropolitano.
“Si nos enfrascamos en lo mismo, se perderá el tiempo y no se logrará nada. Es urgente que el Ejecutivo comprenda la importancia de una buena relación con el Congreso, especialmente con las bancadas que le permitieron obtener el poder. La gobernabilidad solo se alcanza con consensos. Es lo que hace falta”, puntualizó.