El presidente, Bernardo Arévalo, junto con autoridades de gobierno participó ayer en un acto de conmemoración por los 50 años del fallecimiento de Miguel Ángel Asturias, el escritor guatemalteco reconocido mundialmente por haber ganado el Premio Nobel de Literatura en 1967.
La celebración corresponde a dos fechas importantes: El 9 de junio se cumplieron 50 años de su fallecimiento, y el 19 de octubre, 125 años de su natalicio.
Junto con el mandatario estuvieron la vicepresidenta Karin Herrera; la ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso Sierra; el embajador de Francia, Sébastien Bulot, primer ministro; y familiares del ilustre escritor: su hijo, Miguel Ángel Asturias Amado, y su nieto, Sandino Asturias Valenzuela.
El mandatario declaró, a través de Acuerdo Gubernativo Número 92-2024, un año para conmemorar, recuperar, revalorizar y recrear su legado literario. Asimismo, Juan Gerardo Guerrero, secretario de general de la Presidencia, indicó que el Acuerdo Gubernativo delega al Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) desarrollar las gestiones necesarias para ejecutar las actividades culturales en distintos espacios a nivel nacional, destinadas a rememorar la vida y obra del escritor guatemalteco.
Los restos del poeta serán repatriados desde París a Ciudad de Guatemala, anunció su familia durante la actividad. “Con mi sobrino Sandino platicamos y hemos tomado la decisión de repatriar sus restos durante el gobierno de Bernardo Arévalo”, informó el, hijo del escritor fallecido el 9 de junio de 1974.
“Para Guatemala será un honor recibirlo”, respondió el mandatario Arévalo. Por la mañana, su familia colocó arreglos florales en su estatua que está ubicada en la avenida Reforma.