Martes verdaderamente sangriento el que se vivió este 25 de junio en la capital keniana de Nairobi, al confirmarse hasta los momentos la muerte de por lo menos 17 personas y casi un centenar de heridos, varios de ellos en estado de gravedad, debido a las fuertes protestas que se originaron en repudio a un proyecto de aumento de impuestos.
La dramática situación se originó cuando los protestante asaltaron el Parlamento de Kenia y las fuerzas policiales intentaron contrarrestar la invasión en el edificio gubernamental. Ante el evento, el presidente del Kenia, William Ruto, activó el estado de “emergencia de seguridad” y ordenó el despliegue del Ejército.
“Las Fuerzas de Defensa de Kenia se despliegan el 25 de junio de 2024 en apoyo del Servicio de Policía Nacional”, afirmó el ministro de Defensa, Aden Duale, en un breve decreto publicado en el Boletín Oficial.
Rápidamente las imágenes se viralizaron en distintas redes sociales y fue inevitable que muchos no los compararan con el recordado momento que protagonizaron los partidarios del ex presidente de los Estados Unidos, y actual candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, en la histórica toma del Capitolio en Washington del 6 de enero de 2021.
Denuncia de exceso de poder policial
Distintas organización no gubernamental, entre ellos, el Grupo de Trabajo sobre Reformas Policiales de Kenia (PRWG-Kenya), que incluye a Amnistía Internacional (AI), denunciaron exceso de poder por parte de las fuerzas policiales gubernamentales.
Un responsable de Amnistía Internacional Kenia, Irungu Houghton, explicó a medios internacionales que hay “numerosos heridos” y denunció el “creciente recurso de balas reales por parte de la policía” durante la manifestación.
Además de las 17 muertes y 86 heridos, las ONGs acusan que 52 personas se encuentran detenidos y no descartan que estén sufriendo algún tipo de tortura física o psicológica. Asimismo, se denunció que al menos 21 manifestante estarían en estatus de “secuestrados o desaparecidos”.