Después de la intervención de varios de los diputados del Congreso de la República en el pleno extraordinario, la mayoría expresando su desacuerdo, con 95 votos fue improbado el estado de Calamidad decretado por el gobierno del presidente, Bernardo Arévalo para atender las emergencias ocasionadas por las lluvias, complicando las facilidades para adquisiciones que permite esa medida.
Con la improbación del estado de Calamidad, el gobierno debe continuar con los procedimientos establecidos en la Ley de Compras para la adquisición de bienes o servicios que le permitan atender las emergencias, así como los daños provocados por las lluvias, principalmente en infraestructura vial.
En el portal Guatecompras, hasta las 15 horas de este jueves, se podían verificar al menos nueve concursos de adquisiciones por excepción amparados en el estado de Calamidad, la mayoría de estos publicados por el Ministerio de Salud.
Este era el segundo estado de Calamidad que promovía el presidente, Bernardo Arévalo. Hace unos meses planteó una medida similar para atender los incendios forestales que afectaban al país, pero también fue improbado.
Atender infraestructura
Con el estado de Calamidad, el organismo Ejecutivo buscaba agilizar la adquisición o renta de maquinaria, insumos, entre otros, para la rehabilitación de carreteras afectadas por las lluvias. Uno de los aspectos contemplados era la reparación de la autopista Palín-Escuintla.
“En la ruta CA-9 Sur A (Palín-Escuintla), cuyos problemas administrativos impiden la intervención directa del Estado, nos sujetamos al artículo 95 de la Ley de Contrataciones. Este nos permite intervenir en bienes concesionados por causa de fuerza mayor”, argumentó en su momento la cartera de Comunicaciones.
Votos en contra
La bancada de CABAL fue una de las que voto en contra de la medida impulsada por el organismo Ejecutivo, además, diputados de esa agrupación aprovecharon para criticar la gestión del gabinete de gobierno. Dicho partido apoyo al oficialismo en la integración de la Junta Directiva y otras iniciativas junto a los miembros del suspendido Movimiento Semilla al principio de la nueva legislatura.
Los legisladores de VAMOS, la bancada con más integrantes en el Congreso y exrepresentantes del oficialismo, también expresaron su desacuerdo con el estado de Calamidad y cuestionaron la capacidad de las autoridades para atender las consecuencias de las lluvias.
Mientras que los diputados del suspendido Movimiento Semilla defendieron el decreto emitido por el presidente Arévalo y responsabilizaron en sus intervenciones al resto de agrupaciones de los efectos negativos que podría provocar la saturación de los suelos, asimismo, recordaron los estados de calamidad ratificados durante la gestión de Alejandro Giammattei.