El viceministro técnico de Educación, Francisco Cabrera, explicó a Publinews el rezago detectado en los menores de edad, las consecuencias negativas que provocaría para el país no atender el fenómeno y el programa impulsado para lograrlo.
¿Cuáles problemáticas detectaron?
Desde que hacemos evaluaciones con parámetros internacionales, todos los resultados que Guatemala obtiene son bajos. Tenemos un problema con el nivel de desarrollo de la competencia lectora, es decir, la habilidad de leer, comprender, escribir y expresarse adecuadamente.
Esta situación se agravó severamente desde la pandemia porque hubo un cierre demasiado prolongado de las escuelas y no hubo una estrategia, una acción o programa efectivo para lograr que los estudiantes siguieran su proceso de aprendizaje y en particular que alcanzaran el desarrollo de la comprensión lectora. Se entiende por qué el contexto era muy adverso y había un problema en la capacidad de los docentes, la preparación y los elementos que contribuyen a esta situación.
Ahora encontramos, y no es extraño en realidad, pero sí es problemático, que los estudiantes del segundo ciclo de la primaria, que son los que estuvieron en el primer ciclo, primero primaria, durante los años más críticos de la pandemia están teniendo niveles de lectura equivalentes a los alumnos de primero y segundo grado; esto es muy grave, porque un estudiante que no tiene el dominio de la lectura y escritura está condenado a fracasar en el sistema educativo y afecta sus oportunidades el resto de la vida.
Por ejemplo, estudiantes de quinto grado son los más afectados, porque debieron aprender a leer y escribir en primero, pero están teniendo niveles que equivalen a primero primaria o inicios de segundo primaria.
¿Qué debemos hacer?
Se deben recuperar los aprendizajes; esperamos que todos los estudiantes de segundo a sexto primario alcancen o se nivelen por lo menos al mínimo básico para continuar estudiando y ser exitosos en sus estudios. La competencia lectora es algo que si se adquiere, solo necesita práctica, luego se desarrolla y fortalece.
Por eso implementamos la estrategia de nivelación de aprendizajes, un esfuerzo, un programa educativo especializado enfocado en desarrollar la competencia lectora. El concepto clave es la fluidez, porque sin ella no hay comprensión, es imposible, porque le da ritmo lo que permite entender lo que estoy diciendo. La lectura lenta no permite entender.
Un niño debería leer para aspirar a la comprensión un mínimo de 50 palabras por minuto. Nos aferramos a ese principio que todos los niños de primaria lean ese mínimo al terminar la estrategia; después deben continuar practicando.
¿Cómo se implementa la estrategia?
La estrategia se implementa por fases, actualmente estamos en la preparación de los equipos del Ministerio de Educación. Revertir esta situación se logrará en las aulas, pero necesita acompañamiento. Se han preparado a los equipos técnicos a nivel de direcciones departamentales. Luego está la fase 2 que comprende a los docentes. Ellos toman un curso en línea que dura 3 horas y media o 4 horas máximo. Se enseña la base científica y conceptual de la estrategia que les permite entender los materiales que van a utilizar y cómo los utilizarán.
Es viable y es creíble que lo vamos a lograr, hemos tenido buenos resultados con experiencias similares. La primera semana de agosto inicia la implementación en las clases porque entregamos ya los materiales que serán utilizados en cada uno de los salones.
Primero, los maestros hacen una evaluación de fluidez para identificar en cuál nivel de lectura y escritura están los estudiantes y a partir de eso implementar la estrategia. Se hace en los últimos meses del año para que los estudiantes ya tengan algún conocimiento básico de su grado para reforzar esta competencia de lectura. Cada final de mes, los maestros evalúan la fluidez de sus alumnos.
¿Cuántos maestros y estudiantes tienen contemplado impactar?
No menos de 80 mil maestros y un millón y medio de estudiantes.
¿Cómo lograr la meta considerando posibles suspensiones de clase por lluvias?
La ventaja que tiene la estrategia en comparación con otros procesos es que tiene materiales impresos y los niños pueden llevarlos con ellos. Son lecturas cortas, hojas de ejercicios que van a escribir, los pueden continuar, la orientación de los maestros es que cuando se suspendan las clases por cualquier razón los niños deben llevarse el material para continuar en sus viviendas.
Esta estrategia cuenta con su propio material, diseñado a propósito para la estrategia, hecho específicamente para esta intervención, no es copiado de otro lado, producido todo en el país.
¿La estrategia terminaría en 2024?
La idea es que se quede disponible, ya no se utilizaría en los grados altos a partir de 2025.
¿Cuáles son las consecuencias para los niños que no desarrollan la comprensión de lectura y escritura adecuada?
Es clave porque la lectura es el aprendizaje más importante que un niño alcanza en la escuela. Porque está conectado con el resto de aprendizajes, por medio de la lectura aprenderá todo lo demás. Si tiene un mal dominio de la lectura, afecta el resto de aprendizajes o asignaturas, incluso para resolver situaciones de la cotidianidad, la lectura es clave, estamos en un mundo donde la información circula por diversos medios y si no sabe leer, no sabe comprender, no entenderá ninguna fuente de información.
Un niño que no tenga ese dominio está condenado a fracasar en el sistema educativo. Compromete seriamente el futuro de esas personas y, cuando es un fenómeno tan masivo como el que estamos viendo, afecta la capacidad laboral, productiva del país completo, porque es una generación la que se vio afectada gravemente.
¿Cómo pueden contribuir otros sectores del país?
Es la tarea natural del sistema educativo, el problema es que han pasado tantos años sin atender adecuadamente. Otros sectores pueden contribuir facilitando materiales de lectura, libros y herramientas digitales; apoyar a las escuelas en cualquier formato será útil.