Los sicarios pidieron dos bebidas y cuando la joven se disponía a servirles le dispararon. Habría sido la única testigo de un crimen registrado semanas antes en ese lugar.
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Se hicieron pasar por clientes, llegaron al mostrador y pidieron una cerveza.
Jennifer Pérez Martínez, de 38 años, originaria de San José el Ídolo Suchitepéquez, fue asesinada el 28 de septiembre por sicarios cuando trabajaba en un club nocturno, ubicado en la colonia La Blanquita, San Antonio Suchitepéquez.
Dos hombres, vestidos de negro, haciéndose pasar por clientes pidieron dos cervezas y que los atendiera “la colocha”. Cuando ella llegó, ambos hombres le dispararon hasta quitarle la vida.
Los fiscales el Ministerio Público ubicaron 25 casquillos en la escena del crimen. Seis impactos le quitaron la vida, dos le impactaron en el tórax, dos en la pierna derecha y uno en cada brazo. De forma extraoficial, se sabe que la mujer haría recibido el “tiro de gracia”.
Pérez llevaba solo unas semanas de trabajar en el lugar; sin embargo, era la única testigo de crimen registrado el 7 de agosto frente al La Taberna, en donde ella trabajaba en ese entonces.
Al salir del lugar, ella presenció el crimen de un hombre a quien conocían como prestamista. Ahora los fiscales investigan si la joven reconoció a los sicarios, lo que le pudo costar la vida.
