El 1 de octubre del presente año, asumieron las nuevas autoridades de la Dirección General de Transportes (DGT) y hoy nuevamente informaron en conferencia de prensa sobre el descubrimiento de irregularidades y casos de corrupción que afectan el funcionamiento de la institución.
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Ana Elizabeth Velásquez, titular de dicha dependencia del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) y José Suriano, viceministro de Transporte, expusieron sobre casos que los usuarios han denunciado y que ha sido el parteaguas para combatir la corrupción.
A inicios del presente mes, Velásquez y su equipo de trabajo anunciaron a los medios de comunicación que habían “aparecido 37 expedientes perdidos”; así como los siguientes hallazgos.
- 5 mil 543 expedientes completos y 627 incompletos.
- Expedientes con hasta 9 mil 900 días de retraso.
- Mal manejo de trámites, de modo que 17 tipos de trámites han derivado en más de 200 subprocesos.
- 37 expedientes que fueron desviados del proceso normal.
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- Una herramienta de sistematización adquirida, pero que no es utilizada.
- Incumplimiento de la Ley de Simplificación de Trámites.
Por lo que en ese momento, las autoridades levantaron un acta notarial de los hechos. “Se instó a los usuarios a que comentaran las irregularidades que han encontrado a lo largo de la historia y la dependencia recibió fuertes comentarios y aseveraciones de lo que sucede dentro de la dependencia para tramitar una licencia, así como fuera en los operativos que se llevan a cabo en las carreteras”, señaló la titular.
“La corrupción es algo que no debe continuar, se necesita el apoyo de todos para combatir”, concluyó.
VISIÓN ESTRATÉGICA
Además, Velásquez enfatizó que la coordinación interinstitucional que PROVIAL y la DGT están implementando tiene una visión estratégica de protección a las familias que se movilizan en el transporte público para darles asistencia ante cualquier eventualidad en las carreteras.
Y resaltó que existe un tipo de “resistencia” al cambio para implementar esta estrategia de la mano de PROVIAL. “Esto demuestra la poca disponibilidad de los trabajadores para hacer cambios significativos”, afirmó Velásquez.
