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Temporada lluviosa en 2024 provocó más emergencias que el año pasado

La cifra de fallecidos a causa de las lluvias sí registra una disminución en comparación al año pasado.

Foto ilustrativa: Elementos del Ejército trabajan en un derrumbe provocado por las lluvias en Izabal. Foto Conred
Conred Foto ilustrativa: Elementos del Ejército trabajan en un derrumbe provocado por las lluvias en Izabal. Foto Conred

Con una mayor incidencia de inundaciones, carreteras afectadas y emergencias en general, la cifra de daños provocados por la temporada de lluvias en 2024 superó a la del año pasado, según autoridades, debido a que se registraron más precipitaciones. Algunas estadísticas podrían cerrar en positivo, por ejemplo, los fallecimientos, ya que se reportaron menos asociados a estos incidentes.

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La actualización del informe general de la época de lluvias de 2024 de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) del 5 de noviembre consigna dos mil 427 emergencias durante la temporada y uno de los datos que destaca es el de las carreteras afectadas, el cual asciende a 841.

Asimismo, 21 edificios resultaron afectados y 79 puentes, de los cuales ocho quedaron destruidos. Además, mil 720 viviendas están en riesgo, 891 registran daños leves, 14 mil 428 daño moderado y 437 severo. Un total de 295 escuelas fueron afectadas.

Mientras que 11 mil 435 personas están en riesgo, 15 mil 756 están catalogadas como damnificadas y 30 mil 744 fueron evacuadas. A causa de las lluvias, 35 personas fallecieron y dos permanecen desaparecidas; además, 979 fueron albergadas y 17 resultaron heridas.

El mismo informe, pero al 30 de noviembre de 2023, registró mil 783 incidentes provocados por la temporada lluviosa, en la que 466 carreteras fueron afectadas, así como 64 puentes, de los cuales 17 quedaron destruidos. Además, mil 382 viviendas se consideraban en riesgo y 90 escuelas afectadas.

Pese a los estragos de las lluvias, algunas estadísticas podrían cerrar con aspectos positivos, por ejemplo, el año pasado fallecieron 67 personas a causa de las precipitaciones, es decir, más que en el periodo actual, dos mil 288 fueron albergadas y 19 se catalogaron como desaparecidas.

Más inundaciones

Comunicación Social de Conred explicó que hay una gran diferencia entre las cifras de la temporada lluviosa actual y la de 2023, recordando que fue un año atípico provocado por una mayor cantidad de lluvias.

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“El Insivumeh pronosticó que tendríamos un año atípico, es decir, hubo más lluvias de lo que se había tenido el año pasado. También, hay que considerar el cambio climático, es algo que definitivamente está afectando a nuestro país. La emergencia que más se notificó fue la de inundaciones”, explicó.

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¿Qué representan los datos?

Alejandro Maldonado, exsecretario ejecutivo de la Conred, detalló que, a primera vista, los datos evidencian una situación compleja y recurrente en Guatemala, donde la temporada de lluvia genera un impacto significativo en la población y la infraestructura.

Explicó que, a pesar de la falta de datos completos para 2024, se observa una tendencia preocupante en el aumento de viviendas dañadas y personas afectadas, lo que sugiere una vulnerabilidad persistente.

Maldonado señaló que la afectación a carreteras, puentes y escuelas resalta la fragilidad de la infraestructura ante eventos extremos, lo que impacta directamente en la movilidad, acceso a servicios básicos y continuidad educativa.

También consideró que hay discrepancia entre la información oficial y los reportes mediáticos sobre los daños de la ruta CA-9 Sur en el kilómetro 44, lo cual pone en duda la completitud y precisión de los datos de 2024, lo que dificulta una evaluación precisa de la situación.

“El número de personas afectadas, evacuadas y damnificadas evidencia una alta vulnerabilidad social, especialmente en comunidades con acceso limitado a recursos y servicios”, remarcó.

El experto recomendó fortalecer los sistemas de alerta temprana, mejorar la gestión de información, invertir en infraestructura resiliente y brindar la atención a grupos vulnerables, así como a tomar en cuenta el cambio climático, el financiamiento para una mejor gestión de riegos y el monitoreo y evaluaciones constantes de las intervenciones.

“Es fundamental abordar la gestión de riesgos de manera integral y participativa, involucrando a todos los actores relevantes. Al implementar estas recomendaciones, Guatemala podrá reducir significativamente su vulnerabilidad ante los desastres y construir un futuro más seguro para su población”, puntualizó.

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