En conferencia de prensa el pasado domingo, el mandatario afirmó que instruiría a la Policía Nacional Civil (PNC) a no acatar órdenes ilegales provenientes del Ministerio Público. Agregó que citaría a la jefa del ente investigador para que explique “su participación” en lo que catalogó como una crisis.
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“Nuestro gobierno no permitirá que la fuerza pública ejecute órdenes ilegales provenientes de un Ministerio Público criminalizador y arbitrario e implementaremos un procedimiento para asegurar que toda orden sea ejecutada de acuerdo con la Constitución y la ley. Y decidí citar a la fiscal general para que explique inmediatamente su participación en la generación de esta crisis, en especial en la limitación de la libertad de expresión y a periodistas”, manifestó.
Más daño que beneficio
Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), explicó que la pugna entre el Ejecutivo y el Ministerio Público (MP) le está haciendo más “daño” a la presidencia. Recalcó que Arévalo debe mantener el Estado de derecho que fácilmente podría violentar con otras reacciones y mencionó el desgaste de la dirección del ente investigador.
Señaló que Consuelo Porras y sus “allegados” actúan utilizando recursos del MP para salvarse de procesos judiciales internos o externos.
“El problema es que con esa actitud están afectando a muchos operadores de justicia y muchos jueces o magistrados se han puesto del lado de ellos, provocando que se descompongan algunos componentes del sistema judicial”, puntualizó.
Para el analista político Luis Enrique Monterroso, el mandatario, como principal responsable del Organismo Ejecutivo, debería procurar “ejecutar con calidad de gasto”, ya que a su consideración los resultados no son los esperados y está enfrascado en un conflicto que debió solucionar al principio de su administración.
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“La batalla del presidente contra el MP la perdió desde enero, ofreció que una de sus primeras acciones sería destituir a la señora fiscal y no cumplió. Desde el principio de su mandato fue perdiendo la confianza ciudadana, porque su verdadera función es hacer funcionar el aparato ministerial. A 10 meses de su toma de posición no se ven resultados en las acciones de gobierno y la doctora Porras sigue en el cargo”, lamentó.
Agregó que la única “maniobra” que le parece viable es “dar un golpe de timón a la tibieza” de su mandato, pero no “somatando la mesa del MP” concentrándose en su labor como presidente para que el Gabinete de Gobierno cumpla con sus objetivos principales.
“Si el presidente de la República no asume su rol y se concentra en trabajar en lo que le corresponde, no saldremos de esta crisis de institucionalidad. La pelea entre el presidente y el MP lo distrae de su función real y en esa batalla que tiene perdida toda la población pierde por la desatención de un presidente ajedrecista que prefiere ir al desfile de las flores que atender la situación del kilómetro 44″, remarcó.
El MP se pronuncia y hace advertencia
“El Ministerio Público lamenta las declaraciones emitidas por el presidente de la República, Bernardo Arévalo de León, mismas que constituyen un intento de vulnerar la autonomía e independencia que la Constitución Política de la República y la legislación guatemalteca otorga al Ministerio Público y al Organismo Judicial”, se consignó en un comunicado de prensa.
“El Ministerio Público tiene a su cargo el procedimiento preparatorio y la dirección de la Policía Nacional Civil en su función investigativa dentro del proceso penal, en consecuencia, la Policía por orden del Ministerio Público deberá realizar las funciones investigativas que este le encomiende”, se añadió.
Además, se detallaron los compromisos que las fuerzas de seguridad y el Ministerio de Gobernación tienen con la Fiscalía.
“El incumplimiento de estas disposiciones podría dar lugar a la comisión de los delitos de desobediencia, incumplimiento de deberes y obstaculización a la acción penal, entre otros, que están penados por la ley”, se advirtió.
