El 2024 no ha sido un año fácil para el príncipe William. Él mismo lo ha reconocido. Los diagnósticos de cáncer de su padre el rey Carlos III, y de su esposa, la princesa Kate Middleton han sido un proceso difícil para toda la Familia Real. Ahora, el futuro rey enfrenta un nuevo golpe: su amigo Thomas Kingston se suicidó.
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El portal británico The Mirror informó que Kingston, de 45 años, se quitó la vida con un tiro de escopeta y creen que fue por un efecto adverso de la medicación que tomaba para la depresión.
El cadáver del hombre lo hallaron en casa de sus padres en los Cotswolds. Estaba dedicado a las finanzas y se casó en 2019 con Lady Gabriella en la Capilla de San Jorge, Castillo de Windsor, donde tuvieron como invitados, no solo al príncipe William y su esposa Kate, sino también a la reina Isabel II y a su esposo, el duque Edimburgo.
“Kingston se quitó la vida usando una escopeta que causó una herida traumática grave en la cabeza. La evidencia de su esposa, familia y socio comercial apoya su falta de intención suicida. Estaba sufriendo efectos adversos de la medicación que le habían recetado recientemente”, dijo Katy Skerrett, forense principal de Gloucestershire.
Muerte del amigo del príncipe William e investigación
Durante su servicio fúnebre, Lady Gabriella, esposa del amigo del príncipe William, instó a reflexionar sobre el uso de medicamentos para la salud mental. Indicó que las personas que los usan deben ser advertidas de sus efectos secundarios.
“El trabajo fue ciertamente un desafío para él a lo largo de los años, pero dudo mucho que lo haya llevado a quitarse la vida, y parecía mucho mejor. Si algo lo hubiera estado molestando, estoy seguro de que habría compartido que estaba luchando severamente. El hecho de que se quitara la vida en la casa de sus amados padres sugiere que la decisión fue el resultado de un impulso repentino”, expresó Lady Gabriella en una declaración leída en la investigación de Skerrett.
La mujer destacó que la muerte de su esposo Thomas Kingston fue “probablemente provocada” por una reacción a los medicamentos que tomaba. Llama la atención que él dejó de ingerirlas semanas antes de su muerte.
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Un médico de cabecera de Royal Mews Surgery le recetó a Kingston el antidepresivo Sertraline, y Zopiclone, una tableta para dormir, luego de que él expresara sobre problemas para dormir tras el estrés del trabajo. En vista de que según él, el tratamiento no le hacía mejorar, le cambiaron de Sertraline a Citalopram, otro antidepresivo.
“La falta de evidencia de inclinación me parece muy probable que haya tenido una reacción adversa a las píldoras que lo llevaron a quitarse la vida… Creo que cualquiera que tome píldoras como estas, debe ser más consciente de los efectos secundarios para prevenir futuras muertes. Si esto le pudiera pasar a Tom, esto podría pasarle a cualquiera”, dijo Lady Gabriella.
