El 2 de diciembre un trágico accidente ocurrió en la Carretera Central de Perú, cuando una roca de gran tamaño se desprendió de un cerro y cayó sobre una camioneta detenida en el tráfico. El incidente, registrado en el kilómetro 98 de la vía en la zona de Cacray, distrito de San Mateo, provincia de Huarochirí, dejó un saldo de tres personas fallecidas y un herido grave.
La camioneta estaba detenida debido a un congestionamiento en la autopista cuando fue impactada por la roca, que aplastó por completo la cabina del vehículo. Tres ocupantes murieron al instante, mientras que el conductor, gravemente herido, fue rescatado de entre los escombros y trasladado al hospital de Matucana, refieren los medios locales.
La Policía Nacional de Perú informó que el accidente fue captado por una cámara de un vehículo cercano, mostrando el impacto devastador de la roca sobre la camioneta. Las imágenes, que comenzaron a circular en redes sociales, reflejan la magnitud de la tragedia y han generado conmoción entre los usuarios.
En el lugar del accidente, la fiscal adjunta Ana Cruz Escobar lideró las labores de identificación de las víctimas y autorizó el traslado de los cuerpos a la morgue judicial. Las primeras investigaciones señalaron que el vehículo pertenecía a la empresa Jungle Fresh Organic SAC, dedicada a la comercialización de productos orgánicos como cacao y café.
Las autoridades atribuyen el desprendimiento de la roca a las intensas lluvias que han afectado la región en los últimos días, lo que podría haber debilitado la estabilidad del terreno. Este tipo de accidentes pone en evidencia los riesgos asociados a las condiciones climáticas extremas y la geografía montañosa del área.
El accidente ha reavivado el debate sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las carreteras que atraviesan zonas de alto riesgo geológico en el país. Mientras tanto, las investigaciones continúan para determinar con exactitud las causas de esta tragedia y evitar futuros incidentes.