Marianne Gonzaga, una influencer mexicana de 17 años, se ha convertido en el centro de atención de los medios de comunicación tras ser detenida el pasado miércoles por presuntamente atacar con un arma blanca a Valentina Gilabert, de 18 años, quien es la novia actual de su expareja, José Said Becerril. El incidente, que ha conmocionado a las redes sociales y a la opinión pública, ocurrió en un condominio de la Ciudad de México, donde Gonzaga habría viajado desde Cancún para encontrarse con su exnovio.
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Según los reportes, al llegar al apartamento, Marianne se encontró con Valentina y, en un acto de violencia, la atacó con un objeto punzocortante. Gilabert resultó gravemente herida, con lesiones en el cuello, el tórax y la mano izquierda, lo que requirió su ingreso urgente a un centro médico. Su padre reveló a los medios que Valentina fue sometida a una intervención quirúrgica para colocarle un catéter en las venas del corazón, con el fin de controlar la presión causada por la hemorragia. Actualmente, se encuentra hospitalizada en estado grave.

Tras el ataque, Marianne Gonzaga fue detenida por la Policía y trasladada a la Fiscalía, donde inicialmente se le imputaron cargos por lesiones dolosas. Sin embargo, el caso fue reclasificado como intento de homicidio debido a la gravedad de las heridas infligidas a la víctima. Al ser menor de edad, la influencer podría enfrentar una pena máxima de cinco años de prisión si es declarada culpable.
Marianne Gonzaga es una figura conocida en las redes sociales, con más de 400.000 seguidores en TikTok y 190.000 en Instagram. Sus contenidos, que giran en torno a temas de estética, moda y su experiencia como madre de una niña nacida en julio de 2024, le han granjeado una amplia base de seguidores. Sin embargo, esta no es la primera vez que la joven creadora de contenidos se ve envuelta en polémicas.
En octubre pasado, Gonzaga anunció en TikTok que había comprado una casa en Cancún, pero fue desmentida por el propietario del inmueble, quien la obligó a emitir una disculpa pública. Además, fue criticada por acusar falsamente a José Said Becerril, su expareja, de no cumplir con sus obligaciones parentales. Posteriormente, se retractó de sus declaraciones y justificó su comportamiento alegando que fue víctima de “una campaña de violencia hacia las mujeres”.