Las tortugas baule o laúd (Dermochelys coriacea) liberadas el jueves y el viernes pasados emergieron de la arena negra de la playa de Tulate, en San Andrés Villa Seca, Retalhuleu. Para su resguardo, los huevos estuvieron sembrados en el tortugario comunitario de La Barrona.
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Según el Conap, una tortuga anidó en esta playa y depositó 84 huevos. Luego de dos meses y medio, 26 eclosionaron el jueves y 40 el viernes, los 16 restantes no reventaron, por lo que hubo un éxito del 80% en el nido.
“El último reporte de liberación de neonatos de esta especie fue en enero de 202. De un nido de baule eclosionaron 65 neonatos que fueron liberados por comunitarios y la Unidad de Gestión Ambiental Municipal (UGAM) de Mazatenango, esto en el Tortugario Tahuesco de El Rosario”, se añadió.
![Vuelven a nacer tortugas baule en las playas de Guatemala](https://www.publinews.gt/resizer/v2/YNBR6L2Y4FFR7O7BP3VROJVYR4.jpg?auth=9941340065a3fc9c8cf7368227af1e61dc6e14f509a2da7db4dd36c931669007&width=800&height=602)
Esta especie se encuentra en el Índice 2 de la Lista de Especies Amenazadas del CONAP y en el Apéndice 2 de CITES.
En años recientes no se ha tenido éxito de eclosión de huevos de esta especie en el área a pesar de haber encontrado nidos. Lo cual tiene que ver con la temperatura, cambio climático y factores no establecidos.
Sobre esta especie
El Conap resaltó como dato importante es que de esta especie se debe entregar todos los huevos de la nidada a los tortugarios registrados, contrario a lo que ocurre con la parlama, que se tiene una cuota de conservación.
La tortuga marina baule se caracteriza por ser la única especie que no tiene caparazón duro sino una piel gruesa, dando origen a su nombre en inglés, “leatherback”.
La huella de la baule es inconfundible, ya que es de 150-230 cm de ancho. También se caracteriza con la peculiaridad de poner cierta cantidad de huevos más pequeños e infértiles (huevos hueros) junto con huevos normales.