Un arreglo con globos blancos y flores y un letrero pintado de azul que dice “es imposible no estar triste” han sido velados una maestra y sus tres hijos, víctimas del autobús que cayó a un barranco en la calzada La Paz donde fallecieron 54 personas y 8 resultaron heridas.
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El velorio se hizo en el salón comunal de la colonia Bethania, en la zona 7 de la ciudad de Guatemala. Los restos de la educadora Edna Mariela Ramírez de Arriaga y sus tres hijos Angie, Jefren y Enyel fueron acomodados junto con varios ramos de flores de colores.
Esta familia es parte de las víctimas del percance que fue protagonizado el lunes pasado debajo del puente Belice, en la ciudad de Guatemala cuando un autobús que circulaba “a toda prisa” terminó en fondo del barranco de unos 40 metros de profundidad, a orillas del ríos de aguas de drenaje denominado Las Vacas.
Homenaje
Los familiares y amigos han acudido a brindar el último adiós y el homenaje a la maestra Edna Mariela y a sus tres hijos. El ambiente es de dolor y tristeza y consternación. Algunas personas solicitan que esta tragedia no se vuelva a repetir en Guatemala.
Además, varios estudiantes del Colegio San Vicente de Paúl dejaron la jornada habitual para ir un momento al velorio. Una de las maestras recordó que los niños fallecidos eran abanderados. “Estamos muy tristes”, dijo.
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