Desde hace semanas, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha estado en el centro de la controversia. A pesar de que la Casa Blanca ha confirmado que Amy Gleason es su administradora interina, las declaraciones de figuras públicas como Donald Trump han avivado la incertidumbre sobre quién está realmente al mando de la agencia.
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Con Elon Musk en el panorama, la pregunta sigue en el aire: ¿Es Gleason la verdadera líder de DOGE o una simple intermediaria?
Un perfil inesperado en el liderazgo de DOGE
Amy Gleason, una ex enfermera de urgencias convertida en tecnóloga sanitaria, nunca estuvo en el ojo público hasta que su nombramiento en DOGE la colocó en una posición clave dentro del gobierno.
Con una carrera enfocada en la digitalización de registros médicos y la optimización del acceso a datos de salud, su perfil parece estar alejado de la burocracia gubernamental tradicional. No obstante, su experiencia en el Servicio Digital de Estados Unidos sugiere que su elección no fue al azar.
La sombra de Musk en DOGE
Elon Musk, el multimillonario visionario detrás de empresas como Tesla y SpaceX, ha sido vinculado constantemente a DOGE, no solo por su interés en la eficiencia gubernamental, sino también por su relación con el gobierno de Estados Unidos.
Su influencia es tal que incluso Trump ha mencionado a DOGE como “dirigida por Elon Musk”. Sin embargo, la Casa Blanca ha mantenido la postura de que Gleason es la administradora interina, sin dar detalles sobre el papel que Musk podría estar desempeñando.
Preguntas sin respuesta
A pesar de su aparente autonomía, Gleason no ha hecho comentarios públicos sobre su papel en DOGE. La falta de claridad sobre su relación con Musk y las funciones de la agencia han generado preocupaciones sobre la verdadera estructura de poder dentro de la institución.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste y la interrogante sigue en pie: ¿Es Gleason realmente la líder de DOGE o solo una pieza más en un tablero controlado por Musk?
