El cantante de corridos Gerardo Ortiz se declaró culpable de conspiración por violar la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico, conocida como Ley Kingpin, al realizar negocios y conciertos con un promotor vinculado a carteles de narcotráfico en México. La información fue revelada durante el juicio contra Ángel Del Villar, director ejecutivo de “Del Records”, quien también enfrenta cargos por violar esta ley federal estadounidense.
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Ortiz, uno de los artistas más destacados de “Del Records”, admitió haber conspirado para realizar transacciones con un narcotraficante designado, específicamente el promotor Jesús ‘Chucho’ Pérez Alvea, asociado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según el fiscal federal adjunto Alexander Schwab, Ortiz testificará en contra de Del Villar, a quien acusa de haberlo convencido de ignorar las advertencias del FBI y continuar actuando en conciertos promovidos por Pérez.
El FBI contactó a Ortiz en 2018 para informarle que Pérez había sido designado como narcotraficante y que cualquier transacción con él estaba prohibida. A pesar de ello, Ortiz realizó 19 conciertos más bajo la dirección de Del Villar, quien supuestamente lo presionó para seguir colaborando con el promotor. “Ortiz les contará cómo Del Villar le ordenó ignorar la advertencia del FBI”, declaró Schwab durante el juicio en una corte federal de Los Ángeles.
Del Villar, detenido en junio de 2022 junto a Luca Scalisi, director financiero de “Del Entertainment”, enfrenta cargos por lavado de dinero y violación de la Ley Kingpin. La Fiscalía alega que ambos estaban al tanto de los vínculos de Pérez con el narcotráfico y que utilizaron recursos de la empresa, como tarjetas de crédito y aviones privados, para facilitar los conciertos en México.
La declaración de culpabilidad de Ortiz y su testimonio contra Del Villar podrían tener implicaciones significativas para el futuro de “Del Records” y para otros artistas del género.
