“Para recargar baterías”. Así resumen los turistas, en su gran mayoría extranjeros, cuando se les consulta ¿Qué les ha dejado estar en Semuc Champey? Es que Publinews visitó este sitio que cumplió 20 años de haber sido declarado como área protegida. En la actualidad lo administran sus pobladores en Alta Verapaz y los delegados del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).
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Visitar el área montañosa es impresionante durante la temporada seca porque se aprecian sus aguas turquesas y las cascadas que completan el paradisíaco valle entre las montañas de Alta Verapaz. El Monumento Natural Semuc Champey recibe 100 mil visitantes cada año y todos esperan volver para nadar en sus aguas.
Los pobladores y líderes comunitarios Imelda Pop y Ernesto Caal saben que cuidar el área boscosa, hogar de al menos 100 especies de aves, más de 25 tipos de mamíferos y 100 especies de peces y reptiles, es parte de la conservación y es de ayuda.
“Tengo más de 10 años de hablar a diario con los turistas porque estoy en la garita. He aprendido inglés y hebreo y hemos recibido apoyo en nuestra aldea”, dice Imelda, madre de dos hijos, una de las pocas mujeres que habla español.
Se destinan el cobro a los turistas en 10% para la Municipalidad de San Agustín Lanquín; 30% para cuatro comunidades: Semil, Chisubin, Chicanuz y el caserío Santa María; y 60% para la conservación y protección. “Las autoridades están cumpliendo con los compromisos que están escritos”, añade Imelda.
El Decreto 25-2005 declaró a Semuc Champey como área protegida el 8 de marzo de 2005, hace ya 20 años. En total son 919 hectáreas en un perímetro de 35 kilómetros en el cañón natural de la sierra de Chama.


Belleza y prevención
La turista británica Bec Dardengo viajó desde Londres, Inglaterra, en dos aviones, un taxi y un autobús para disfrutar del clima caluroso y sus aguas frías donde nace el río Cahabón. “I love this place” (amo este lugar), dice junto con sus amigos y recuerda que alguien le compartió una fotografía en su celular el año pasado y se dispuso a visitarlo. “I have to be here” (tenía que estar aquí), añadió.
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“Hemos mejorado las escalinatas de madera para comodidad de los turistas. Nosotros apoyamos y trabajamos con los comunitarios en la importancia de este bello lugar”, dijo Braulio Valiente, guarda recursos.
Semuc Champey, que en idioma q’eqchi' significa “donde el río se esconde bajo la piedra”, sufrió el año pasado incendios forestales y la destrucción de sus bosques, incluso obligaron a cerrar el parque. Además, siempre existe el temor por algunos pobladores que se quieran adueñar de varios terrenos como una invasión de 2015 que duró 10 meses hasta su desalojo por policías.
En ese sentido, Gerardo Paiz, subsecretario del Conap, recuerda que de forma constante apoyan a los comunitarios con proyectos y capacitaciones de conservación.


Lanquín, hogar de murciélagos
Muy cerca está en Parque Nacional Grutas de Lanquín donde están las enormes cuevas descritas en el libro Popol Vuh como la entrada al Xibalbá, el inframundo de los mayas. Y es eso. La humedad y la total oscuridad hacen que el lugar sea “majestuoso”, como suele explicar la directora de turismo de la localidad, Cecibel Vellmann.
“El espectáculo son cientos y cientos de murciélagos cada tarde, cuando el sol se esconde, porque salen a buscar comida”, dice Vellmann mientras dirige un recorrido por las cavernas formadas por rocas de origen kárstica y sedimentaria.






Socio de conservación
Un bosque nuboso, que es considerado socio de conservación lo representa Ranchitos del Quetzal, una reserva natural privada ubicada en Purulhá, Baja Verapaz. “Sabemos la importancia de la conservación y cada año, en octubre y noviembre vemos anidar al quetzal, el ave nacional, lo que para nosotros es un orgullo”, dice Rudy Botzoc, quien tiene más de 10 años de guiar a turistas por los senderos.




Más detalles
- Semuc Champey es el hogar de diversos animales como el tinamú y la garza azul, sin olvidar al avetoro.
- Un mirador que se sube durante 30 minutos es el favorito de los visitantes por la impresionante vista de las pozas y el agua turquesa.
- La extensión es de 919 hectáreas de bosque en Alta Verapaz.
- En total hay 849 familias indígenas q’eqchi’es que habitan en los alrededores y se benefician de los 100 mil turistas que visitan el lugar cada año.
- Lanquín fue declarada área protegida el 26 de mayo de 1955. Su nombre proviene de los vocablos “lan” que significa envuelto en q’eqchi' y “kim” que quiere decir paja.
- Las 7 especies de murciélagos que habitan en las cavernas de Lanquín son valiosas por ser controladores de plagas como polillas y mosquitos, además de ser polinizadores al alimentarse de frutas y dispersar sus semillas.