Elon Musk, CEO de Tesla y propietario de X, no tuvo reparos en criticar duramente a Peter Navarro, principal asesor comercial de Donald Trump, en medio de un debate sobre políticas arancelarias. El multimillonario calificó a Navarro de “auténtico imbécil” y afirmó que sus declaraciones eran “manifiestamente falsas”.
La polémica comenzó cuando Navarro, se refirió a Musk como un “ensamblador de autos” en lugar de un fabricante, argumentando que su postura a favor de aranceles cero entre EE.UU. y Europa se debe a su dependencia de piezas extranjeras baratas. “Elon quiere componentes de Japón, China y Taiwán a bajo costo”, sugirió Navarro.
Musk respondió en X, defendiendo la producción estadounidense de Tesla: “Tenemos más autos fabricados en EE.UU. y con el mayor porcentaje de materiales locales”. Y remató: “Navarro es más tonto que un saco de ladrillos”.
La disputa refleja las profundas diferencias entre Musk y figuras clave del gobierno de Trump en temas de comercio. El magnate, quien aboga por una zona de libre comercio entre EE.UU. y Europa, también cuestionó las credenciales académicas de Navarro, afirmando que un doctorado en Economía de Harvard “es algo malo, no bueno”.
Musk reiteró su postura durante un discurso en Italia, donde pidió una relación comercial más estrecha entre ambos continentes. La tensión con Navarro evidencia el choque entre la visión proteccionista de la era Trump y el enfoque globalista del empresario tecnológico.