Una acalorada discusión entre Elon Musk, jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, escaló hasta convertirse en una “pelea a gritos” en el ala oeste de la Casa Blanca, según reveló un informe de Axios basado en testimonios de cinco fuentes presentes. El altercado, que comenzó en el Despacho Oval frente al presidente Donald Trump, terminó con insultos y casi llega a los golpes.
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La disputa surgió durante una reunión el pasado jueves por el control del Servicio de Impuestos Internos (IRS). Musk apoyaba a Gary Shapley como comisionado interino, mientras Bessent impulsaba a Michael Faulkender, subsecretario del Tesoro. Según testigos, la tensión aumentó cuando Bessent acusó a Musk de incumplir promesas de recortes presupuestarios, a lo que el magnate respondió llamándolo “agente de George Soros” y criticando su historial financiero.

Los insultos subieron de tono hasta que Bessent gritó “¡A la mierda!”, a lo que Musk provocó: “Dilo más fuerte”. El escándalo fue tal que incluso la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien visitaba a Trump ese día, se enteró del altercado. Un asistente tuvo que intervenir para separarlos, evitando que llegaran a las manos.
Al día siguiente, Trump respaldó la postura de Bessent, nombrando a Faulkender al frente del IRS. “Scott ganó esa ronda”, admitió una fuente, aunque añadió: “No querrías a Musk como enemigo”.