Virginia Giuffre, la figura clave en el caso contra Jeffrey Epstein y quien también acusó al príncipe Andrés de abuso sexual, fue encontrada muerta este jueves, según confirmaron fuentes cercanas a su familia. Las autoridades manejan el caso como un posible suicidio.
La familia de Giuffre emitió un breve comunicado en el que lamentan profundamente su pérdida y señalan que ella “luchó durante años contra las secuelas del abuso y el escrutinio público”. Aunque aún se esperan los resultados oficiales de la autopsia, los primeros indicios apuntan a que se habría quitado la vida.
Giuffre se convirtió en una de las principales denunciantes en el escándalo de tráfico sexual vinculado a Epstein, y su testimonio llevó a una demanda civil contra el príncipe Andrés, que terminó en un acuerdo extrajudicial millonario. Su voz fue fundamental para visibilizar el alcance de la red de explotación manejada por Epstein y su entorno.
Su muerte genera conmoción en todo el mundo y plantea nuevas preguntas sobre la presión a la que estuvo sometida durante los últimos años. Mientras tanto, activistas y defensores de víctimas de abuso sexual exigen que su legado no sea olvidado.