El presidente estadounidense Donald Trump calificó como “horrible” el suicidio de Virginia Giuffre, una de las supervivientes más prominentes de la red de tráfico sexual del financiero Jeffrey Epstein, cuya muerte conmociona al mundo semanas después de que se conociera su testimonio contra el príncipe Andrés de Inglaterra.
Giuffre, de 41 años, fue encontrada sin vida en su granja de Australia Occidental. Su familia confirmó que su muerte fue un suicidio, atribuido a los abusos sexuales y la explotación que sufrió desde los 16 años, cuando fue reclutada por Ghislaine Maxwell —condenada a 20 años de prisión— en el exclusivo complejo Mar-a-Lago de Trump.
Acusaciones que sacudieron a la realeza
Giuffre se convirtió en símbolo de la lucha contra la impunidad al denunciar que Epstein y Maxwell la traficaron para hombres poderosos, incluyendo al príncipe Andrés, a quien acusó de violación. El escándalo llevó al duque de York a un acuerdo millonario extrajudicial en 2022 para evitar un juicio.
Al ser consultado en Nueva Jersey, Trump evitó profundizar, pero expresó: “Toda esta situación es muy triste, la de ella y la de los demás. Es horrible, horrible”.
Epstein: una red que sigue generando sombras
El caso Epstein, con víctimas menores y cómplices de alto perfil como Glenn Dubin y Bill Richardson, sigue revelando fisuras en los sistemas que permiten la explotación. Con Epstein muerto en su celda en 2019 y Maxwell encarcelada, Giuffre representaba una voz clave para la justicia.