El cardenal Angelo Becciu, a quien Francisco quitó los privilegios de purpurado por su implicación en un escándalo financiero por el que fue condenado y que insistía en que podía entrar en el cónclave, finalmente anunció este martes su renuncia a participar en la elección del próximo papa.
PUBLICIDAD
“Por el bien de la Iglesia, a la que he servido y continuaré a servir con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco y no entrar en el cónclave a pesar de seguir convencido de mi inocencia”, dijo Becciu en una declaración enviada a los medios.
Becciu tomó su decisión tras la congregación general de los cardenales celebrada este lunes, en la que se decidió que el cónclave comience el próximo 7 de mayo, según habían informado los medios.



Fue condenado
El temor era que su exclusión hiciese invalidar el voto en la Capilla Sixtina, mientras los analistas explicaban que los cardenales tampoco podían tomar la decisiones de excluirle ya que esto sólo lo podría haber hecho el papa con anterioridad.
Becciu participa en las congregaciones generales como el resto de los 252 cardenales, de los que 134 entrarán en el cónclave al ser menores de 80 años y las estadísticas del Vaticano le cuentan como no elector.
El cardenal italiano, de 76 años, fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras y ahora está a la espera de la resolución de su recurso.
En 2020, Francisco lo suspendió, despojándolo de los “derechos asociados al cardenalato” tras conocerse su implicación, pero no suspendió sus deberes y entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo papa.