Hace 39 años, el 25 de febrero de 1986, Japón fue testigo del inicio de una de las franquicias más icónicas del anime: Dragon Ball. Ese día, Fuji TV transmitió el primer episodio de la serie basada en el manga de Akira Toriyama, sin saber que estaba dando vida a una leyenda que marcaría generaciones.
Desde su estreno, Dragon Ball cautivó a los espectadores con la historia de Goku, un niño con cola de mono y fuerza sobrehumana que emprende una aventura en busca de las Esferas del Dragón. Su mezcla de comedia, acción y artes marciales, junto con personajes entrañables como Bulma, Krilin y el Maestro Roshi, hizo que el anime se volviera un fenómeno en Japón y, eventualmente, en todo el mundo.
El impacto de la serie no se detuvo ahí. Con el tiempo, Dragon Ball evolucionó en Dragon Ball Z, Dragon Ball GT, Dragon Ball Super y múltiples películas, videojuegos y mercancía. Hoy en día, sigue siendo una de las franquicias más rentables y queridas del anime, con millones de fans esperando cada nueva entrega.
A casi cuatro décadas de su estreno, Dragon Ball sigue más vivo que nunca. Su influencia se siente en animes actuales, en la cultura pop y en el corazón de los fans que crecieron con las épicas batallas de Goku y compañía. ¿Qué nuevas aventuras nos traerá en el futuro? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el legado de Dragon Ball es eterno.