Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte entre las mujeres, incluso por encima del cáncer, por ello, la asociación “Corazón de mujer” ofrece una serie de consejos, que van desde la alimentación hasta la investigación, para que las mujeres cuiden y salven su corazón.
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El movimiento pone el foco en la necesidad de reducir la mortalidad femenina por problemas cardiacos a través de la prevención y las pruebas diagnósticas.
Según Corazón de Mujer, la mortalidad asociada a un primer infarto en mujeres es hasta un 20 % mayor que en hombres. De hecho, las enfermedades del corazón, incluyendo derrames cerebrales, se cobran la vida de una mujer cada 10 minutos a nivel mundial.
La doctora Leticia Fernández-Friera, impulsora del Movimiento Corazón de Mujer en España, indicó que son cifras que impresionan y que muchos hoy en día desconocen.
“Las enfermedades del corazón se pueden prevenir y evitar conociendo los principales factores de riesgo cardiovascular específicos en la mujer y siguiendo una serie de hábitos de vida saludables. Pero hay que hacerlo día a día, desde la infancia y en todas las etapas de la vida de la mujer”, afirmó la doctora.
También recomendó seis claves para mantener en buen estado el corazón femenino, ellos son:
· Ejercicio físico
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· Alimentación
· Hábitos
· Revisiones
· Investigación
· Campañas de sensibilización
“En todos estos ámbitos, la mujer puede intervenir para cuidar su propio corazón y el de las demás, participando activamente en campañas de sensibilización y estudios en su país natal”, explicó la experta.
1. Mueve tu corazón
Según los expertos del movimiento una mayor actividad física reduce el riesgo de cardiopatía en un 30-40 %. Por ello, la OMS aconseja realizar semanalmente, como mínimo, de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica moderada o entre 75 y 150 minutos de ejercicio intenso.
Actividades aeróbicas como caminar a paso ligero, correr, nadar, montar en bici, jugar al tenis o bailar, mejoran la circulación, lo que favorece una presión arterial y un ritmo cardiaco adecuados.
Además, el entrenamiento de fuerza (con pesas, barras o bandas de resistencia o flexiones, sentadillas y dominadas) beneficia el metabolismo, evita la pérdida de masa ósea y mejora la salud de los músculos.
Uno de los consejos, según los expertos del movimiento, es elegir un deporte con el que disfrutar ya que ayuda a generar una rutina para proteger el corazón y, en general, todo el cuerpo.
2. Alimenta tu corazón
Una alimentación adecuada ayuda a prevenir muchos factores de riesgo cardiovascular como la obesidad, hipertensión, diabetes. Su base debería sostenerse en el consumo de azúcares de absorción lenta: frutas, verduras y hortalizas, legumbres, arroz, pastas y cereales, preferiblemente integrales.
Los expertos recomiendan tomar pescado azul al menos tres veces por semana por ser rico en Omega 3 y aumentar el consumo de grasa saludable a través del AOVE, frutos secos, aguacate, etc. Lo ideal es evitar las grasas saturadas, los procesados y los azúcares añadidos.
3. Valora tu corazón
Es importante realizarse chequeos de forma periódica. Las guías de prevención recomiendan a las mujeres revisarse el corazón entre los 45 y 50 años, y, según resultados, establecer un seguimiento de forma individualizada.
Desde Corazón de Mujer explican que, aplicando tecnología no invasiva en pruebas de imagen específicas, los cardiólogos pueden adelantarse a la enfermedad y establecer las medidas de prevención necesarias para cada caso.
El movimiento ofrece el consejo de conocer el estado del corazón y las arterias, lo que permite detectar la presencia de placas de aterosclerosis y aneurismas, incluso antes de que aparezcan síntomas, y para ello basta con realizarse una ecografía vascular 2D y 3D.
4. Suma tu corazón
Concienciar a la sociedad sobre la salud cardiovascular en la mujer y conseguir la colaboración del mayor número de personas posibles es vital para reducir las cifras de mortalidad.
También, participar en campañas de sensibilización ayuda en la educación y el conocimiento preventivo, lo que revierte en la salud femenina. Trasladar la necesidad de la prevención a cualquier mujer, ya sea madre, amiga, hija, abuela, hermana, es fundamental.
5. Escucha tu corazón
En términos de prevención el escenario ideal sería aquel en el que se educara en hábitos de vida cardiosaludables desde el colegio.
Aquel en el que los médicos de atención primaria se implicaran más en el reconocimiento de los factores de riesgo y en el que la mujer identificara sus propios síntomas asociados a esta enfermedad. También, aquel en el que se pueda conseguir más Unidades Específicas de Mujer para detectar, diagnosticar, tratar y prevenir las enfermedades cardiovasculares, y contribuir a la investigación.
6. Estudia tu corazón
En una realidad en la que las mujeres están poco representadas en los ensayos clínicos y publicaciones, es vital impulsar estudios que promueven el avance de la medicina.
Los expertos insisten en la necesidad de aumentar la investigación, ya que las diferencias basadas en el sexo en la enfermedad cardiovascular han sido tradicionalmente ignoradas y todavía no se reconoce a la mujer en su particularidad ni se trata lo suficiente.
“Como consecuencia, están poco representadas en la investigación, ensayos clínicos y publicaciones, de forma que no podemos avanzar mucho en el conocimiento y avances sobre los tratamientos que mejor pueden ayudarlas”, aseguró la doctora Fernández-Friera.