Un estudio dirigido por científicos del Mass General Brigham (MGB) en Boston, Estados Unidos, sugiere que el consumo frecuente y prolongado de yogur puede disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de intestino. Los resultados, publicados este miércoles en la revista Gut Microbes, indican que ingerir dos o más porciones de yogur a la semana está asociado con tasas más bajas de cáncer colorrectal proximal, especialmente en presencia de Bifidobacterium, una bacteria beneficiosa presente en este alimento.
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Los investigadores analizaron datos de estudios previos que siguieron a participantes durante décadas y plantean la hipótesis de que el yogur podría modificar el microbioma intestinal, reduciendo el riesgo de cáncer a largo plazo. Sin embargo, advierten que se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos.
“Este estudio aporta pruebas únicas de los posibles beneficios del yogur”, afirmó Shuji Ogino, coautor de la investigación y miembro del MGB. Aunque prometedores, los resultados destacan la importancia de combinar ciencia básica y estudios poblacionales para llegar a conclusiones definitivas.
