Entrenar en verano puede ser un desafío, especialmente cuando las temperaturas suben y el sol no da tregua. Elegir el horario adecuado no solo te ayudará a rendir mejor, sino que también reducirá el riesgo de deshidratación y golpes de calor. Entonces, ¿cuál es la mejor hora para entrenar en esta temporada?
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Mañana: La mejor opción para evitar el calor
Si buscas el horario ideal, las primeras horas de la mañana son la mejor alternativa. Antes de las 9 a.m., las temperaturas suelen ser más frescas, el aire está menos contaminado y tu cuerpo aún no ha gastado mucha energía en las actividades del día. Además, entrenar temprano te ayuda a empezar la jornada con energía y mejora tu metabolismo durante todo el día.
Tarde-noche: Una opción si no eres madrugador
Si no te gusta madrugar, otra alternativa es entrenar después de las 7 p.m. En este horario, el sol comienza a bajar y las temperaturas son más tolerables. Sin embargo, si entrenas muy tarde, es posible que la adrenalina afecte tu sueño, por lo que es recomendable evitar sesiones demasiado intensas antes de dormir.
¿Mediodía? Mejor evítalo
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El peor momento para entrenar en verano es entre las 11 a.m. y las 4 p.m., cuando el sol está en su punto más alto y el calor puede ser extremo. En este horario, el riesgo de deshidratación y golpes de calor es mayor, además de que tu rendimiento podría verse afectado por la fatiga y la sudoración excesiva.
Conclusión: Escoge el horario que mejor se adapte a ti
La mejor hora para entrenar en verano dependerá de tu rutina y preferencias, pero en general, temprano en la mañana o al caer la tarde son las opciones más seguras y efectivas. No olvides hidratarte bien, usar ropa ligera y protegerte del sol para disfrutar de tu entrenamiento sin riesgos. ¡Aprovecha el verano para ponerte en forma!
