El verano es sinónimo de diversión, pero también puede traer riesgos para la salud si no tomas precauciones. Desde golpes de calor hasta deshidratación, es importante estar preparado para disfrutar sin contratiempos.
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1. Hidrátate constantemente
El calor extremo puede provocar deshidratación en poco tiempo. No esperes a tener sed para beber agua y evita el exceso de bebidas azucaradas o alcohólicas, ya que pueden empeorar el problema. Lleva siempre una botella de agua contigo y prioriza líquidos naturales como jugos o agua de coco.
2. Protección solar obligatoria
Las quemaduras solares no solo son molestas, sino que pueden causar daños a largo plazo en la piel. Usa protector solar con un factor de protección alto, reaplícalo cada dos horas y complementa con gafas de sol y ropa ligera. Si puedes, evita exponerte al sol entre las 11 a. m. y las 4 p. m., cuando la radiación es más fuerte.
3. Alimentación ligera y saludable
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El calor puede hacer que la digestión sea más lenta, por lo que es recomendable optar por comidas frescas y ligeras. Frutas, verduras y proteínas magras te mantendrán con energía sin sentirte pesado. Evita los alimentos muy grasosos o procesados, ya que pueden hacerte sentir más cansado.
4. Cuidado con los cambios de temperatura
Pasar del calor extremo a ambientes con aire acondicionado puede afectar tu salud, causando resfriados o problemas respiratorios. Trata de hacer las transiciones de temperatura de manera gradual y no abuses del aire frío en lugares cerrados.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar del verano sin poner en riesgo tu bienestar. ¡Prepárate para la mejor temporada del año!
