El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo, y lo más peligroso es que puede avanzar sin síntomas evidentes hasta que el daño es irreversible. Esta enfermedad afecta el nervio óptico, generalmente debido a un aumento en la presión ocular, y su progresión es lenta pero devastadora.
Durante la #SemanaMundialDelGlaucoma, es fundamental recordar que la mejor defensa contra esta enfermedad es la prevención. Muchas personas no saben que tienen glaucoma hasta que han perdido parte de su visión, ya que en sus etapas iniciales no causa dolor ni cambios notorios en la vista. Por eso, los chequeos oftalmológicos regulares son indispensables.
Las personas con mayor riesgo incluyen aquellas mayores de 40 años, con antecedentes familiares de glaucoma, presión ocular elevada, miopía o diabetes. Sin embargo, cualquiera puede verse afectado, por lo que un examen de rutina con un especialista puede marcar la diferencia entre mantener una visión saludable o sufrir una pérdida visual irreversible.
No esperes a notar problemas en tu vista para actuar. Un diagnóstico a tiempo puede ayudar a preservar tu visión y evitar complicaciones graves. ¡Cuida tus ojos hoy para ver el futuro con claridad!