Semana Santa está a la vuelta de la esquina y con ella llegan los viajes, las excursiones y los días de descanso al sol. Pero antes de empacar el traje de baño, hay algo que no debe faltar en tu maleta: un botiquín de viaje completo y actualizado.
Es muy común que, en medio del entusiasmo por salir, se pasen por alto pequeños detalles que pueden hacer la diferencia entre unas vacaciones tranquilas y una emergencia médica inesperada. Analgésicos, medicamentos para alergias, repelente de insectos, bloqueador solar, curitas, termómetro y alcohol en gel son solo algunos de los esenciales que no deben faltar.
Además, si tomás algún medicamento de uso regular, asegurate de llevar suficiente para todos los días del viaje, más un poco extra por cualquier imprevisto. Revisá también las fechas de vencimiento de lo que ya tenés en casa: más vale prevenir que curar.
Un botiquín bien preparado no solo te puede ahorrar molestias, sino que también puede ayudarte a actuar rápido ante situaciones leves como mareos, picaduras o caídas. Así que antes de salir al calor del verano, revisalo y reponé lo necesario.