Los saunas son utilizados para relajarse o también para obtener beneficios en la salud, pero algunos los utilizan para quemar calorías. Un sauna consta de una habitación climatizada en el que puedes aumentar o bajar la temperatura para quemar calorías durante 10 o 20 minutos al día.
Sin embargo, aún hay pocas investigaciones sobre los beneficios de quemar calorías dentro de estas habitaciones calientes.
¿Cómo se utiliza una sauna?
Un sauna tiene una temperatura controlada para calentar el aire entre 150 grados F (65 grados C) y 195 grados F (90 grados C). Existen dos tipos de sauna: calor seco o calor húmedo.
Algunos utilizan los saunas después de hacer ejercicio para relajar los músculos, ya que se utiliza para buscar la relajación. Aunque en algunos saunas solo puedes entrar con toalla, otros permiten la desnudez total.
Dependiendo de la tolerancia al calor, una persona puede estar entre 10 y 20 minutos al día en el sauna.
Sin embargo, otros necesitan más de 20 minutos, pero no es seguro pasar largos períodos de tiempo en el calor. Sentirse mareado o débil es un motivo para salir de la sauna a una zona más fresca, explica Verywell en su portal web.
Quemar calorías en el sauna
Aunque el cuerpo esté en reposo, sigues quemando calorías. Dentro del sauna, el cuerpo se calienta y provoca sudoración. “El cuerpo intenta enfriarse, lo que provoca un aumento del gasto calórico”, añade Verywell.
“Faltan investigaciones sobre las calorías quemadas al utilizar la sauna. Los estudios no son lo suficientemente amplios ni sólidos para comprender cómo responden los diferentes sexos y tipos de cuerpo al tiempo que pasan en una sauna”.
Un estudio realizado en un spa seco en hombres jóvenes sedentario encontró que cuatro sesiones de 10 minutos, los hombres quemaban 73 calorías en su primera sesión, pero en la cuarta sesión de 10 minutos, el promedio de calorías quemadas aumentó a 134.