Este viernes, un edificio residencial de tres plantas colapsó en la provincia de Konya, Turquía, provocando una movilización masiva de equipos de rescate. Según los primeros reportes, varias personas podrían estar atrapadas bajo los escombros mientras las autoridades trabajan contrarreloj para localizarlas.
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La Autoridad de Gestión de Emergencias y Desastres de Turquía (AFAD) ha desplegado un contingente de 200 personas, incluidos bomberos, policías, paramédicos y otros servicios municipales, para atender la emergencia. Hasta el momento, dos personas han sido rescatadas con vida, mientras los equipos de búsqueda concentran sus esfuerzos en localizar a otras cinco que permanecen desaparecidas.
El lugar del siniestro ha sido asegurado, y las operaciones de rescate avanzan con cautela debido a la inestabilidad de los escombros. Equipos especializados en búsqueda y rescate están utilizando maquinaria pesada, perros entrenados y tecnología avanzada para detectar señales de vida entre los restos del edificio.
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Aunque las autoridades aún no han determinado las causas del derrumbe, el incidente ha generado preocupación en una región conocida por su vulnerabilidad a los terremotos y los problemas estructurales en edificios más antiguos. Los expertos han señalado que podría tratarse de un fallo estructural debido al desgaste o posibles defectos en la construcción.
El derrumbe ha conmocionado a los residentes de Konya, quienes se han reunido cerca del lugar del incidente para brindar apoyo a las familias afectadas y colaborar en las labores de rescate. Las autoridades locales han solicitado a los ciudadanos mantenerse alejados de la zona para facilitar el trabajo de los equipos de emergencia.
