Esta semana, las intensas tormentas en Sao Paulo, Brasil, han dejado un rastro de destrucción en la ciudad más grande del país. Las lluvias torrenciales, que comenzaron a principios de la semana, han provocado graves inundaciones, daños materiales masivos, cortes de luz y caos en el transporte público.
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El viernes, la Defensa Civil declaró alerta por inundaciones tras varios días de lluvias incesantes. Según el canal meteorológico Climatempo, ese día cayeron más de 13,000 rayos en la ciudad, de los cuales 6,000 impactaron el suelo. Además, se registraron precipitaciones que superaron los 120 mm, una cantidad equivalente a lo que se espera en todo un mes.
Los meteorólogos advierten que las tormentas podrían continuar durante el fin de semana, intensificando las inundaciones y los daños en la capital paulista.
La acumulación de agua en las calles alcanzó niveles alarmantes. Videos compartidos en redes sociales muestran avenidas transformadas en ríos con corrientes lo suficientemente fuertes como para arrastrar vehículos. En algunas zonas, el agua llegó hasta los primeros pisos de los edificios, dejando casi totalmente sumergidos a los coches estacionados.
El transporte público también sufrió las consecuencias de las tormentas. Varias estaciones del metro fueron inundadas, incluidas las instalaciones de Jardim Sao Paulo, donde el agua cubrió completamente los andenes y vías. Videos de pasajeros atrapados dentro del metro muestran cómo algunos tuvieron que buscar refugio sentándose sobre barandillas para evitar las corrientes de agua.
Las autoridades cerraron varias estaciones del sistema de transporte y activaron rutas adicionales de autobuses gratuitos para intentar mitigar el impacto en los desplazamientos.
Las lluvias también causaron derrumbes significativos, incluyendo el colapso parcial del techo del Centro Comercial Norte. Videos del momento muestran cómo el agua acumulada forzó la estructura, provocando que esta cediera. Además, los servicios de rescate reportaron otros dos casos de derrumbes relacionados con la tormenta.
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En términos de suministro eléctrico, las tormentas dejaron a 179,667 viviendas sin energía el viernes, mientras que múltiples apagones afectaron otras áreas de la ciudad.
Aunque el Aeropuerto de Congonhas logró mantener sus operaciones, la tormenta obligó a la cancelación de varios vuelos. Además, 21 aviones fueron desviados a aeropuertos alternativos debido a las condiciones adversas.
Sao Paulo enfrenta un escenario crítico mientras las tormentas continúan azotando la región. Las autoridades han instado a la población a permanecer en lugares seguros y evitar desplazamientos innecesarios. Con pronósticos de más lluvias en los próximos días, la ciudad podría enfrentarse a una crisis aún mayor.
Este evento pone de manifiesto la vulnerabilidad de las grandes ciudades ante fenómenos meteorológicos extremos, intensificados por el cambio climático y la urbanización descontrolada.
