Chris Martin, líder de Coldplay, detuvo su concierto en Sydney para ayudar a un niño a ver mejor y estar al frente del espectáculo que la banda brindó. Fue mágico. El público ocasionó el momento en que el cantante guió para acomodar a los asistentes.
Con esto Martin demostró una vez más su lado más humano durante un reciente concierto. En medio de la euforia de miles de fans, el cantante notó a un niño que parecía estar siendo empujado por la multitud. Sin dudarlo, el artista interrumpió brevemente la presentación para asegurarse de que el menor estuviera a salvo.
Con una sonrisa en el rostro, Martin le ofreció al pequeño un lugar más seguro para ver el espectáculo. “Puedes sentarte aquí, no hace falta que te aprieten”, dijo el cantante, mientras el niño recibía la ayuda de los miembros de seguridad.