El Kaseya Center de Miami acogió ayer jueves 14 de noviembre la 25ª edición de los Latin Grammy, una velada inolvidable en la que la Academia Latina de la Grabación celebró un cuarto de siglo de logros y figuras que han dejado una marca indeleble en la música latina. Con artistas de todo el mundo, la ceremonia desbordó emoción gracias a actuaciones espectaculares y discursos que resonaron en millones de espectadores a nivel internacional.
Entre los momentos más memorables destacó el tributo al colombiano Carlos Vives, honrado como “Persona del Año”. El galardón fue presentado por Jon Bon Jovi, ícono global del rock, en un gesto que resaltó la armonía entre géneros y culturas, reafirmando que la música une más allá de cualquier frontera.
Visiblemente emocionado, Carlos Vives expresó su gratitud al recibir el reconocimiento. En un discurso cargado de nostalgia y orgullo, el cantante recordó sus raíces y el impacto de la música latina en su vida. “Que estés entregándome este premio significa que la música no tiene fronteras. Estamos conectados todos en las raíces”, le dijo a Bon Jovi.
Vives aprovechó el momento para resaltar la importancia de su tierra natal y de los músicos de América Latina:
“Yo sigo siendo un niño de Santa Marta, un joven de Bogotá, soy de un país que es Colombia. Así como la Academia ha creado este espacio para celebrar, gracias por hacernos vivir, a mí, a mi provincia, a mis músicos y a quienes admiro profundamente. Quiero dar las gracias a todos los artistas que nos han hecho vibrar”.
Además, dedicó palabras de agradecimiento a su esposa, Claudia Elena Vásquez, a quien describió como un pilar en su vida personal y profesional, así como a sus padres, hijos y equipo de trabajo.