Timothée Chalamet tuvo que caminar solo por la alfombra roja de los Screen Actors Guild Awards este sábado en Los Ángeles, ya que su novia, Kylie Jenner, se ausentó debido a una trágica pérdida personal.
Horas antes del evento, se dio a conocer la noticia del fallecimiento inesperado de Jesús Guerrero, estilista y amigo cercano de Kylie, a los 34 años. La hermana de Jesús, Gris, anunció su muerte de manera desgarradora, describiendo la pérdida como “súbita e inesperada”, aunque sin revelar la causa.
Timothée Chalamet fue acompañado por su mamá a los SAG Awards
En circunstancias normales, Kylie habría acompañado a Timothée a la ceremonia, como lo hizo en los Globos de Oro y en la Berlinale, donde evitó posar junto a él en la alfombra roja pero se reunió con él dentro del evento.
Sin embargo, la tristeza por la pérdida de su amigo hizo que optara por mantenerse al margen de los premios SAG. Ante la ausencia de Kylie, la madre de Timothée, Nicole Flender, tomó su lugar como su acompañante.
Nicole, una exbailarina de Broadway que ahora trabaja en bienes raíces en Nueva York, se sentó junto a su hijo en el Shrine Auditorium, brindándole apoyo en una noche trascendental para él.
Durante la ceremonia, Chalamet tuvo la tarea de presentar su biopic “A Complete Unknown” sobre Bob Dylan, junto a sus compañeros de reparto Monica Barbaro, Elle Fanning y Edward Norton. Sin embargo, un pequeño error en su discurso lo llevó a bromear de manera autocrítica, admitiendo que “debería haber ensayado”.
Pero la gran sorpresa de la noche llegó cuando Timothée Chalamet se llevó a casa el premio a Mejor Actor en una Película, en un resultado inesperado que lo dejó visiblemente emocionado. Al recibir el galardón, lo primero que hizo fue abrazar a su madre antes de subir al escenario.
“No esperaba esto en absoluto, de verdad”, dijo en su discurso de agradecimiento. “Quiero empezar agradeciendo a mi madre, con quien estoy aquí esta noche. Ha trabajado en ActorsEquity por 40 años, el sindicato de teatro”.
Timothée también destacó el esfuerzo que implicó su interpretación de Dylan: “Lo más elegante sería minimizar el esfuerzo que puse en este papel, pero la verdad es que fueron cinco años y medio de mi vida”.
Mientras Chalamet celebraba su triunfo, Kylie Jenner permaneció en privado, procesando la pérdida de su querido amigo y estilista. Su ausencia reflejó la profunda tristeza que atraviesa, dejando claro que hay momentos en los que la fama y la moda pasan a un segundo plano frente al dolor personal.