Meghan Markle sigue siendo noticia, desde que integró a la realeza británica todo lo que hace acapara los titulares del mundo.
Esta vez fue captada saliendo de un restaurante italiano del barrio londinense de Notting Hill acompañada de un hombre que no es el príncipe Harry.
La exactriz almorzó con Christian Jones, quien es el nuevo secretario de prensa de los duques de Sussex y de los duques de Cambridge en el Palacio de Kensington.
El hombre es muy conocido en el mundo de la política, ya que formó parte del departamento de prensa del negociador del Brexit en Reino Unido, según reportaron medios internacionales.
Jones ya comenzó a trabajar en diciembre, como se anunció públicamente, y es el nuevo encargado de la relación de Harry, Meghan, William y Kate con la prensa.
La Duquesa llevaba un atuendo muy casual formado por un abrigo negro, jeans rotos y zapatos beige de tacón alto, tras unas grandes gafas de sol.
Sin redes sociales
Meses después de anunciar su compromiso con el hijo de Diana, la mujer de 37 años había cerrado sus cuentas en Internet.
Pero tenía una cuenta "secreta" en Instagram que solo la conocían su círculo más íntimo, pero la cerró después de recibir hirientes comentarios.
Medios británicos indicaron que Meghan se sintió "aislada y sola" por las burlas crueles, y cerró el perfil justo antes de Navidad, para "proteger su salud mental".
La mujer que espera su primer hijo para abril quedó muy perturbada por los comentarios en su contra y esos mensajes la dejaron molesta.
"Desde que cerró su Instagram público, había tenido una cuenta falsa para seguir a sus amigos, es otra. Hubo algunas cosas realmente viles escritas en las redes sociales y obviamente ella también vio esos mensajes", reveló una fuente cercana.
La mayoría de los miembros de la familia real no tienen cuentas personales en las redes sociales, a excepción de las princesas Beatrice y Eugenie.