A sus 12 años, Valentina Paloma es una de las niñas más afortunadas del mundo, pues su mamá, Salma Hayek, está casada con uno de los hombres más poderosos de la industria de la moda.
François-Henri Pinault es el presidente del conglomerado de marcas de lujo que lleva su mismo nombre. Por lo tanto, asistir a desfiles de Gucci no es ni será novedad para la niña.
A pesar de que hace unos meses se rumoraba que Salma y François se iban a separar , la actriz mexicana desmintió los rumores el pasado 14 de febrero, cuando compartió en Instagram una tierna foto de la pareja.
Crueles comentarios
La asistió el día de ayer al desfile de la marca Gucci en Milán acompañada de su familia. La pequeña impresionó a los usuarios de redes con su costoso atuendo el cual alcanzaba un total de más de 4 mil dólares.
Después de la presentación, la actriz, su esposo y su hija aprovecharon para tomarse una fotografía sobre la pasarela rodeada de espejos y luces.
Sin embargo, quien tuvo mayor protagonismo no fue la famosa, sino Valentina, debido a su físico. Muchos la atacaron.
- "Sí es bien feita para ser hija de una mujer tan bella"
- "Sacó toda la cara del feo papá"
- "Uyyy no parece su hija"
- "Feita, pero con harto dinero. Cuando crezca se va a arreglar con pura cirugía"
Afortunadamente fueron muchas más las personas que también defendieron a la pequeña.
"Una niña que es hermosa, y que no merece las críticas de la gente malintencionada. Valentina tiene una de las sonrisas más dulces, y se mostró feliz de poder acompañar a sus exitosos padres a tan importante evento".