La promesa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de construir el muro a lo largo de toda la frontera con México se topa con la realidad de Washington: ¿quién va a pagarlo y cómo?
Nosotros no, dicen los mexicanos; por lo que serán los contribuyentes estadounidenses que pagarán la factura, comenzando con el dinero existente en la cuenta del Departamento de Seguridad Nacional.
¿Qué viene después? Esto dependerá del Congreso, controlado por el Partido Republicano, para encontrar los miles de millones de dólares más que se podrían necesitar. Los expertos dicen que esto se lograría recortando fondos de otros proyectos nacionales para financiar el muro.
Trump prometió este miércoles que comenzará "de inmediato la construcción" del muro e insistió en declaraciones a ABC News en que México “devolverá el dinero a Estados Unidos”, aunque no ofreció detalles.
El muro en lugar de vallas
Hasta ahora se han construido vallas y bloqueos de vehículos a lo largo de 1054 kilómetros (654 millas) con dinero asignado por el Congreso en la década del 2000.
Sin embargo, Trump prometió un muro, no solo una valla.
El problema ahora, luego del anuncio del presidente de los Estados Unidos es conseguir todos los fondos para construir el cuestionado muro que busca evitar el paso de ilegales. En primer lugar por lo caro y en segundo por lo complejo.
Un camión conduce cerca de la barda fronteriza entre México y Estados Unidos, del lado mexicano, que separa las localidades de Anapra, México y Sunland Park, Nuevo México, el miércoles 25 de enero de 2017. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenará al Departamento de Seguridad Nacional que comience la construcción de un muro en la frontera con México. (AP Foto/Christian Torres)
Altos dirigentes del partido, como el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan, elogiaron la postura conservadora de Trump.
"Hay una serie de complicaciones", dijo el expresidente del Comité de Asignaciones de la Cámara Harold Rogers, que citó obstáculos como reservas indígenas y parques y bosques nacionales. Además, agrega que gran parte del resto de los 2092 kilómetros (1.300 millas) es un terreno muy accidentado, con amplios costos de producción y un rendimiento limitado del dólar.
Cientos de kilómetros de la frontera son tan accidentados e inhóspitos que no tiene sentido ni intentar construir en ellos.
De las palabras al hecho hay otra realidad, construir el muro será caro y es complicado.
Con información de AP.