"Hago un llamado urgente para que cese inmediatamente la violencia, se dé acceso a la ayuda humanitaria, comida y medicamentos, y se evacúe a los heridos y a los enfermos", dijo el papa Francisco en la plaza San Pedro, después del tradicional rezo del Ángelus de los domingos.
El régimen sirio bombardeó de nuevo Guta Oriental el fin de semana, pese a una resolución votada en la ONU que reclamaba una tregua "cuanto antes".
Más de 500 civiles murieron en una semana en ataques contra ese asediado bastión rebelde.
En el texto de Naciones Unidas, adoptado el sábado por unanimidad tras largas negociaciones, el Consejo de Seguridad exigió la puesta en marcha de un alto el fuego de 30 días en Siria para permitir el abastecimiento de ayuda humanitaria y la evacuación de heridos.
"En estos días, pienso a menudo en Siria, amada y atormentada, donde la guerra ha vuelto a explotar, especialmente en Guta Oriental", subrayó el pontífice.
Enviado del Vaticano se recupera
El arzobispo Charles Scicluna, enviado especial del Vaticano a Chile para escuchar testimonios sobre denuncias de encubrimiento en contra del obispo Juan Barros, fue dado de alta tras ser operado de la vesícula y cumplirá "reposo relativo" hasta el próximo miércoles, cuando culmine su misión.
El portavoz Jaime Coiro informó que Scicluna se informará de los testimonios a través de Jordi Bertomeu, quien hasta la complicación del arzobispo maltés oficiaba como su notario, y "podría tener una nueva reunión durante los días venideros, pero no sería con el ritmo de una jornada planificada como la que se ha venido desarrollando hasta ahora".
*Con información de AFP