En declaraciones a la prensa este miércoles, el comandante de la policía británica, Mark Rowley, reveló nuevos detalles relacionados con el misterioso caso del ex espía ruso, Serguei Skripal, envenenado junto a su hija cerca de un centro comercial del Reino Unido.
De acuerdo con las autoridades, las víctimas habrían sido objeto de un intento de asesinato con un agente nervioso, aunque no especificó de qué tipo. Los hechos ocurrieron el domingo, en la ciudad inglesa de Salisbury, donde vive Skripal.
El comandante reveló, además, que un agente de policía que intentó auxiliar a las víctimas también resultó afectado.“Desgraciadamene, un agente de policía, que fue uno de los primeros en llegar a la escena en respuesta al incidente, está también en el hospital en estado grave”, dijo.
La oficial médica Sally Davies explicó que el envenenamiento presentaba un “riesgo bajo” para el público.
Entre conjeturas acerca de los autores del presunto envenenamiento, la secretaria de Interior, Amber Rudd, presidió una reunión del comité de emergencia del gobierno para estudiar una respuesta.
“Debemos mantener la calma y asegurarnos de reunir todas las pruebas posibles”, dijo Rudd.
“Debemos asegurarnos de que no respondemos a los rumores sino a todas las pruebas que puedan reunir. Adicionalmente, entonces debemos decidir qué medidas tomamos”.
Por su parte, la vocera de la cancillería rusa, Maria Zakharova, sugirió que el caso está siendo utilizado para alimentar una “campaña contra Rusia” y tensar aún más las relaciones con Londres. “Lo que le sucedió a Skripal se ha utilizado inmediatamente para incitar una campaña antirrusa en la prensa occidental”, dijo.
El gas sarín es el más conocido de los agentes nerviosos. Se trata de una potente sustancia neurotóxica, inodora e invisible, que con el simple contacto con la piel bloquea la transmisión del influjo nervioso y conduce a la muerte. Las víctimas se quejan primero de violentos dolores de cabeza y presentan pupilas dilatadas. Luego sufren convulsiones, paros respiratorios y caen en coma, antes de fallecer.
Skripal, un coronel retirado del servicio de inteligencia militar ruso GRU, fue condenado y encarcelado en 2006, acusado de espiar para Gran Bretaña. Fue liberado cuatro años más tarde, como parte de un muy publicitado intercambio de espías en el cual Washington aceptó entregar a diez miembros de una célula que operaba en el país a cambio de cuatro rusos sentenciados por espiar para occidente.
*Con información de AFP y AP