Cinco personas murieron en la localidad de Puerto Nuevo, en el estado Táchira –oeste de Venezuela-, por un presunto brote de "chagas agudo", informó este domingo la gobernadora de la región, Laidy Gómez.
"La información oficial que nos brinda Corposalud Táchira: brote epidemiológico de chagas agudo detectado (en) Puerto Nuevo, municipio Libertador (sur), deja cinco fallecidos", escribió la gobernadora en Twitter.
Los fallecidos son un bebé de 11 meses, un mujer de 79 años, y tres hombres de 31, 42 y 51 años, precisó la funcionaria.
Gómez anunció que los entes de salud del estado activaron un "plan especial de atención" del brote.
"Se realiza traslado (…) de pacientes sintomáticos de la misma comunidad de Puerto Nuevo al Hospital Central de San Cristóbal a los fines de realizar el diagnóstico epidemiológico", acotó la gobernadora.
Desde el Hospital Central de San Cristóbal, el doctor Luis Ramírez, también confirmó a periodistas la muerte de cinco personas (cuatro adultos y el bebé).
"El brote es a causa de un chagas agudo, identificamos ya el parásito en uno de los pacientes trasladados a este centro asistencial (…) Se sospecha que el modo de transmisión es a través de la vía oral", precisó el médico.
Ramírez aseguró que en total hay 40 personas afectadas, de las cuales 23 fueron trasladas a ese recinto y entre ellas hay cuatro hospitalizadas.
"Ninguno está grave, están estables", indicó el médico, quien aclaró que no se trata de una enfermedad contagiosa.
La médico Ely Toubia explicó a la AFP que el chagas agudo puede transmitirse de distintas maneras maneras y las dos más comunes son por la picada del chinche o por los excrementos del animal en frutas.
El parásito Trypanosoma cruzi -que causa la enfermedad- es transmitido por el insecto chupador de sangre del género Triatoma, conocido en la región como vinchuca, chipo o chinche.
En su etapa inicial (aguda), los síntomas de la infección pueden confundirse con los de una gripe común, pero el parásito sigue alojado en el cuerpo por largos periodos, hasta de 30 años, causando un grave daño en el corazón que incluso puede provocar la muerte.
También puede generar daños en el esófago y el intestino grueso y ocasionar severos trastornos digestivos.