La nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén abrirá inicialmente con un personal de al menos 50 empleados. Iniciará labores este 14 de mayo y a la ceremonia de apertura fueron invitadas unas 800 personas.
Esta inauguración cumple una de las promesas más polémicas de la política exterior de Donald Trump, ignorando la reprobación internacional y la indignación palestina.
"Hoy cumplimos una promesa hecha al pueblo estadounidense y le damos a Israel el mismo derecho que a cualquier otro país, el derecho de designar su capital", declaró el embajador de Estados Unidos, David Friedman.
El acto coincidió, no obstante, con la jornada más mortal del conflicto palestino-israelí desde 2014: al menos 52 manifestantes palestinos murieron por disparos israelíes en protestas en la Franja de Gaza.
Choques en la frontera
Según un balance del ministerio de Salud gazatí, la cifra de muertos por los enfrentamientos había ascendido a 52. Previamente, se había informado que eran 37 los fallecidos.
A través de un comunicado, Yusuf al Mahmud, portavoz de la Autoridad Palestina, acusó a Israel de cometer una "horrible masacre" y pidió "una intervención internacional inmediata para frenar la horrible masacre en Gaza cometida por las fuerzas israelíes de ocupación contra nuestro heroico pueblo".
Los soldados israelíes abrieron fuego cuando los manifestantes se acercaron a la valla fronteriza.
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*Con información de AFP y AP