El director de la organización Acción Ciudadana, Manfredo Marroquín, dijo durante la entrevista en el programa A Primera Hora, que aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) trabaja para fortalecerse institucionalmente, aún le falta para poder fiscalizar el origen de los fondos que financian partidos.
“El peligro del financiamiento no es solo que perdamos la política cuando esté cooptada para servir a los fines de quienes ponen el dinero, sino que el país corre peligro de convertirse en un narcoestado”, dijo Marroquín.
Erick Spiegler, abogado miembro del movimiento Primero Guatemala, cree que, con el TSE tal como está hay riesgos de que entren a la campaña electoral fondos del contrabando y el narcotráfico para financiar candidatos.
“Estos nos tienen sumidos en un estado cuasi fallido que no atiende a los intereses de la población ni el bien común. Los gobernantes atienden los intereses del financista”, asegura Spiegler.
El tema surge a menos de un año de que se lleve a cabo la primera vuelta de las Elecciones Generales del 2019.
Más de lo mismo
El analista independiente, Renzo Rosal, cree que a menos de un año de la primera vuelta electoral existe el riesgo de que se repita más de lo mismo.
“Habrán muchas anomalías en el proceso, con un órgano electoral sobrepasado por las circunstancias”, dijo Rosal.
Aunque las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos son recientes, aún se debe profundizar más ya que esta fue “muy amplia”, explica Rosal.
Para el director de Acción Ciudadana, lo más preocupante es no se ve a todos los actores comprometidos con la tarea de sanear la política en Guatemala.
“La solución pasa por que el electorado sea más consciente. Los malos gobernantes fueron electos por medio del voto”, sentencia Marroquín.