La Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) informó que la canícula, que empezó a principios de julio, hasta ayer, había afectado a cien mil familias, unas 500 mil personas.
Las poblaciones más perjudicadas están en Jutiapa, Jalapa, Zacapa, Chiquimula, Santa Rosa, San Marcos, Quiché, Baja Verapaz y Chuarrancho, en el departamento de Guatemala, dijo Juan Carlos Carías, titular de la Sesan.
Las pérdidas en esos lugares son los cultivos de maíz, frijol y de algunas hortalizas. La mayoría de las personas afectadas carece de servicio de agua potable.
La situación ya empezó a generar una crisis alimentaria, la cual debería ser atendida por la Sesan y los Ministerios de Agricultura y de Desarrollo Social; sin embargo, Carías aseguró que no se cuentan con los recursos necesarios para atender la emergencia.
La única solución que le encuentra el Gobierno es que el Congreso apruebe un estado de Calamidad, agregó el funcionario durante una citación en la bancada Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Incendios forestales
La canícula también ha provocado seis incendios forestales en Chiquimula y en Sololá.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó que el clima cálido y el suelo seco son los factores que propician los incendios en las zonas boscosas del país.
Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh), espera que la escasez de lluvia termine la próxima semana, con una fase de transición del invierno.
Excusa
Manfred Melgar Padilla, hermano del diputado oficialista Herber Melgar Padilla, es el encargado del Viceministerio de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura.
El funcionario debió presentarse ayer a la citación de la UNE para hablar sobre la crisis alimentaria por la sequía; sin embargo, se excusó con una nota del Colegio de Médicos y Cirujanos que certificaba que debía estar en reposo por supuestamente padecer una “crisis hipertensiva”.
El diputado Carlos Barreda cuestionó su ausencia diciendo que, por su falta de experiencia, Melgar Padilla no tiene una planificación para atender la crisis alimentaria.