Momentos de tensión vivió la tripulación del avión en el que viajaba la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, al verse obligada a realizar un aterrizaje de emergencia debido a un “problema mecánico”.
Según los primeros reportes, durante los primeros minutos del vuelo, que se dirigía a Filadelfia, pudo percibirse “olor a quemado” y se produjo humo en la cabina.
A los periodistas que también iban en el avión se les entregaron toallas mojadas y se les pidió que se las pusieran sobre la cara para mitigar el fuerte olor.
El avión emprendió el viaje de regreso y aterrizó sin problemas en la Base Conjunta Andrews.
“La aeronave de la primera dama en tierra firme en Andrews. No hay prisa para bajar del avión después de detectar humo y olor a quemado. El problema ocurrió aproximadamente 10 minutos después del despegue en ruta a Filadelfia (…) Prensa y funcionarios salen tranquilamente a la pista”, tuiteó Mark Knoller, corresponsal de CBS.
La primera dama tenía previsto visitar Filadelfia para reunirse con familias de niños afectados por la exposición a opioides mientras se encontraban en el útero de sus madres, de acuerdo con The Inquirer.
La Casa Blanca no proporcionó de inmediato una declaración oficial de lo ocurrido, pero se informó a la prensa que el viaje está siendo reevaluado.
Citada por CNN, Stephanie Grisham, directora de comunicaciones de Trump, dijo que el incidente fue un “problema mecánico menor”, y que “todo está bien y todos están a salvo”.