La incertidumbre está en todo el proceso Brexit que debe completarse el 29 de marzo. Se espera que en esa fecha se realice una segunda votación vinculante sobre el acuerdo de Theresa May en el Parlamento Europeo, aunque los expertos creen que es poco probable que suceda.
Publinews Internacional conversó con Simon Usherwood, subdirector de la consultora “The UK in a Changing Europe”, y con Martin Trybus, profesor de derecho y política europea en la Universidad de Birmingham, Reino Unido, para obtener más información.
¿Qué pasará el 29 de enero?
“Tras la derrota a principios de este mes de la ‘votación significativa’ sobre el acuerdo de May con la Unión Europea, el gobierno ahora está obligado a hablar más con el Parlamento sobre las formas de continuar.
Parte de eso será el debate el 29 de enero, donde habrá una oportunidad para otra serie de votaciones sobre su plan, así como enmiendas a esto.
Esas enmiendas podrían obligar al gobierno a buscar una extensión al Artículo 50 si no puede llegar a un acuerdo, o incluso puede otorgarle al Parlamento un papel mucho más importante para tomar decisiones sobre lo que sucederá después”, dijo Usherwood a Publinews Internacional.
¿Qué es la extensión al Artículo 50?
Usherwood explicó que el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea “contiene las reglas sobre un país que abandona la UE. Una vez que se realiza una notificación de abandono, tiene dos años para acordar los arreglos necesarios para realizarlo”.
“Se supone que esos dos años terminarán el 29 de marzo, pero si el Reino Unido y la UE están de acuerdo, entonces se puede extender: podrían decidir que es necesario para mejorar las posibilidades de aprobar un acuerdo, ya sea a través de algún tipo de renegociación o algún proceso adicional en el Reino Unido, como un referéndum o una elección general”, comentó.
¿Por qué el proceso es tan complicado?
“Por dos razones. Primero, el proceso de extraer a un país de una comunidad cercana de países con sus leyes, instituciones, mercados e intereses comunes, debe ser complicado.
Este es especialmente el caso cuando el daño sustancial a cualquiera de los lados debe ser limitado o al menos controlado.
Segundo, no hay mayoría para ninguna solución para irse en el Reino Unido. Tal vez sea posible que un Estado miembro salga de la Unión Europea, pero ese Estado miembro no debe estar dividido en cuanto al tema de la salida”, declaró por su parte Trybus.
¿Qué esperar de ahora al 29 de marzo?
“Parece probable una extensión del Artículo 50, aunque todavía es posible que el Parlamento británico apruebe un acuerdo antes o durante el período de extensión.
Sin embargo, si ni siquiera esa extensión tiene una mayoría, entonces la posición predeterminada es que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea sin un acuerdo.
Una elección general anticipada aún es una posibilidad, aunque el voto fallido de falta de confianza la semana antepasada hace que sea menos probable.
Un segundo referéndum con una opción de permanencia no es del todo imposible, si se convierte en la única alternativa a un escenario sin acuerdo.
El problema es que un segundo referéndum podría producir el mismo resultado”, concluyó Trybus.
¿Cómo llegó el Reino Unido a esta situación?
Trybus explicó:
“Los británicos votaron en un referéndum en 2016 para abandonar la Unión Europea.
El Parlamento británico activó el Artículo 50 del Tratado de la UE en 2017, que es el mecanismo legal por el cual un Estado miembro puede abandonar la comunidad y comienza un período de 2 años dentro del cual se debe negociar el 'acuerdo de divorcio'.
Este plazo finaliza el 29 de marzo de este año. El Tribunal Supremo británico decidió a finales de 2017 que el Parlamento debía tener un 'voto significativo' sobre el acuerdo de divorcio.
El 15 de enero, el Parlamento británico rechazó ese primer acuerdo ('divorcio') por una mayoría histórica de más de 200 votos. El 29 de enero, esencialmente votarán de nuevo por lo mismo”.