Un año después del espectacular desaire en el G7 en Quebec, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este jueves al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para dar vuelta la página y cerrar filas en defensa del acuerdo comercial trilateral con México.
Junto a Trudeau en la Oficina Oval, Trump destacó el "gran" Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sellado en noviembre pasado y aún no ratificado.
"Significa muchos puestos de trabajo para nuestro país, mucha riqueza para los tres países", dijo Trump.
"Esto nos lleva a una posición en la que no estamos compitiendo entre nosotros, estamos compitiendo contra el mundo".
Al asumir en 2017, el mandatario forzó la renegociación del antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994, por considerarlo injusto y perjudicial para los intereses estadounidenses.
México, convertido en una potencia exportadora gracias al TLCAN, ratificó el miércoles el nuevo acuerdo.
Canadá, por su parte, parece listo para seguir sus pasos.
Pero el texto enfrenta una dura batalla en el Congreso de Estados Unidos, donde los demócratas adversarios de Trump, que controlan la Cámara baja, han cuestionado disposiciones sobre la protección de los trabajadores y la resolución de controversias.
Gracias, México
Trump, que ha pedido muchas veces a los legisladores que aprueben el T-MEC, confió en que esto ocurra sin demora.
"Creo que Nancy Pelosi va a hacer lo correcto", dijo el mandatario en alusión a la influyente presidente de la Cámara de Representantes y líder demócrata en el Congreso.
Tras el amague hace tres semanas de imponer aranceles a las importaciones mexicanas, Trump aprovechó la cita con Trudeau para agradecer a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por sus recientes esfuerzos para contener la llegada de indocumentados a la frontera sur de Estados Unidos.
"Han pasado muchas cosas muy positivas. Y el flujo se ha ralentizado sustancialmente. Tienen 6 mil efectivos mexicanos en su frontera sur. Y realmente ha sido una tremenda diferencia", dijo Trump.
Trudeau, por su lado, se congratuló de que la administración Trump haya abandonado la imposición de aranceles punitivos al acero y el aluminio.
"Vamos a estar bien"
Trudeau, quien enfrenta elecciones federales en octubre, chocó repetidamente con Trump el año pasado.
Los dos gobernantes han tenido una relación difícil desde que Trump dejó el G7, organizado por Canadá el año pasado, antes de que finalizara y sin firmar la declaración conjunta.
Además, calificó a Trudeau de "débil".
Pero este jueves Trump dijo que no preveía más guerras comerciales, siempre y cuando Canadá y México se atuvieran a las reglas sobre el "transbordo".-
Esto es, cuando un país disfraza las exportaciones de un producto al enviarlo a un mercado a través de un tercer país.
"No habrá transbordo. Si lo hay, llamaré a Justin y él se encargará de eso", dijo Trump.
"Probablemente lo llamaré por segunda vez y si no lo hace, tendremos que hablar. Pero creo que esa situación está muy bien resuelta".
"Vamos a estar bien", se limitó a decir Trudeau.
*Con información de AFP