La Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) se pronunció ante el posible acuerdo que pueda firmar el presidente, Jimmy Morales, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, para hacer de Guatemala un “país seguro”.
Según los obispos, con la firma, Guatemala tendría como compromiso ejercer la función de tercer país seguro con respecto a migrantes que atraviesen el territorio nacional con intenciones de viajar a EE.UU. y los que sean deportados en su intento.
La situación genera una “enorme preocupación” ya que esto vendría a agudizar la más difícil situación de los migrantes en el país. La acción gubernamental debería centrarse en la responsabilidad de proveer con un mínimo de oportunidades de vida digna a la población, según manifestaron en un comunicado.
Otras preocupaciones
La CEG también expuso que Guatemala no puede absorber a la población migrante que venga de otros países y con los que obligarían al Estado a mantener y proveer de seguridad, atención en salud, albergues adecuados y eventualmente fuentes de trabajo.
Además porque existe el “temor de una imposición evidente que mostraría cesión de soberanía y damnificaría grandemente al pueblo de Guatemala”.
Peticiones
En su comunicado la CEG pide:
- Se desista de firmar acuerdos que serían gravemente lesivos para el bien y soberanía misma del país.
- El tema migratorio, tanto en nuestros propios migrantes como en los que atraviesan el territorio nacional, sea considerado como asunto de primerísima importancia para el sector público como para toda la sociedad.
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